Un nuevo burofax del ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, ha entrado en escena. El excolegiado se dirigió a la directiva del FC Barcelona, durante la era Josep María Bartomeu, con un tono amenazante y exigiendo al club que no podía dejar de pagarle “después de tantos años de relación, de tantos favores prestados y de tantas confidencias compartidas”. En el escrito, además, señala abiertamente al “Sr. Laporta”, presidente actual del club, subrayando que siempre recibió “indicaciones directas” tanto suyas como del resto de máximos mandatarios culés.

A través de su equipo legal, el excolegiado remitió un burofax a las oficinas del Camp Nou con fecha del 3 de diciembre de 2018. El Mundo ha accedido al contenido del mismo, tratándose de una comunicación previa al escrito en el que redobla aún más la presión sobre el Barça y amenaza con revelar todas las “irregularidades acreditadas”. Por supuesto, se enmarca tras la ruptura de la cúpula de Bartomeu con el ex número dos del estamento arbitral, que le conduciría a reclamar el abono de las facturas pendientes.

En este primer burofax, Negreira recuerda que acaba de ser cesado como número dos del Comité Técnico de Árbitros y que mantenía “un contrato de prestación de servicios que alcanza hastael término del actual mandato presidencial (Bartomeu)”. Asimismo, se detalla en el escrito que la sociedad Dasnil 95, S.L., “desde el año 2003”, ha prestado servicios de “asesoramiento técnico por indicación de los presidentes Sr. Laporta, Sr. Rosell y Sr. Bartomeu”.

Ha contratado personal y lo ha formado para las estrictas necesidades del Barça, quien l he exigido trabajar en exclusiva de tal forma y modo que no pueda prestar servicios a terceras

El exárbitro quiso dejar claro desde un primer ámbito la duración de su “relación mercantil” con el FC Barcelona, extendiéndose su vínculo desde los primeros coletazos del de la legislatura inicial de Joan Laporta. “Conviniendo los honorarios para cada mandato presidencial (fraccionando en anualidades y subsiguientemente en meses)”, aseguró Negreira, quien también expuso que el pago de los servicios “contra parte de los presupuestos aprobados” por la cúpula quedaba aprobado.

Negreira, a través siempre de su equipo legal, insistió en que “desde el año 2003” ha moldeado su empresa acorde a las “necesidades del FC Barcelona”. “Ha contratado personal y lo ha formado para las estrictas necesidades del club, quien l he exigido trabajar en exclusiva de tal forma y modo que no pueda prestar servicios a terceras”, revela el exárbitro en el burofax.

Favores personales

El entorno de Negreira reproduce en el burofax que “desde los inicios” hasta el momento del cese del “vínculo mercantil”, la relación con las diversas directivas “ha sido más que buena” al poder desarrollar su trabajo de manera “tan estrecha” con las más altas instancias del club, incluyendo con la Presidencia. “La confianza y la confidencia de la que ha gozado mi cliente a lo largo de estos años ha sido notoria”, apuntó, antes de añadir que en muchas ocasiones se han transgredido “las confidencias y favores de lo profesional a lo personal”.

El ex número dos del estamento arbitral opta por no aportar más detalles en lo relativo a estos favores personales. “Así pues, habida cuenta de la buena relación existente, ha sorprendido notablemente el impago que mantienen las facturas adjuntas al presente relativas a la prestación de servicios de los meses de julio hasta el corriente mes de diciembre, ambos inclusive, y que totalizan una cantidad debida de 267.047 euros”, reza el burofax.

Es imperativo llegar a un entendimiento positivo y constructivo para evitar males mayores y actuaciones nada deseables por ambas partes

Tras airear los “favores personales” a los diferentes equipos directivos, Negreira entregó el testigo al Barcelona para tender de nuevo los puentes. El exárbitro quiso interpretar el impago en un primer término como un “error administrativo” de pronta y “feliz” resolución. Por este motivo, dio al club diez días hábiles para ingresar los emolumentos pendientes.

Negreira ofreció de nuevo sus servicios al Barcelona de “modo y forma habitual”, toda vez que se resolviera su situación de impago. “No obstante, si su intención fuera otra, les instamos para que procedan a resolver su relación comunicándolo formal y fehacientemente a nuestro cliente. Ya que, hasta la fecha, no tiene conocimiento formal ni fehaciente de que el FC Barcelona haya prescindido de sus servicios, máxime cuando éstos han sido convenidos directamente con Presidencia”, argumentó.

Con todo, el excolegiado esperaba que toda esta situación fuera poco más que “un malentendido”, destacando que tenía la “firme convicción en la buena reconducción de la relación mantenida con ustedes, en un sentido o en otro”. “En caso contrario, la actitud del FC Barcelona y en especial la del Sr. Bartomeu será incomprensible”, advirtió Enríquez Negreira, quien apostilló que le causaría una “profunda decepción después de tantos años de relación, de tantos favores prestados y tantas confidencias compartidas”. El burofax concluye con una severa advertencia por parte del equipo legal del exárbitro: “Es imperativo llegar a un entendimiento positivo y constructivo para evitar males mayores y actuaciones nada deseables por ambas partes”.