El presidente del Real Madrid Florentino Pérez (i) entrega el premio de segundo clasificado al francés Karim Benzema (d) tras una carrera de karts que disputaron los jugadores del equipo madrileño, dentro de un acto promocional en 2011. EFE/Archivo



El jugador del Real Madrid Karim Benzema fue cazado por un radar móvil en la madrugada del 3 de febrero situado en la M-40 circulando a 216 kilómetros por hora, en un tramo con una velocidad máxima de 100, han confirmado a Efe fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT). El Audi que conducía el delantero francés fue fotografiado por un radar móvil de Tráfico en la citada vía en el término municipal de Pozuelo de Alarcón, cercano a la urbanización La Finca donde residen numerosos jugadores de fútbol.

Tráfico ha señalado que debido a la excesiva velocidad a la que conducía no fue parado posteriormente en el dispositivo policial instalado, por lo que los agentes notificaron a la Jefatura Provincial de Tráfico esta infracción. Tras identificar al conductor, la jefatura trasladó a la Fiscalía el expediente y Benzema fue citado a declarar ante el juez el pasado martes por un delito contra la seguridad vial al superar en más de 80 kilómetros por hora los 100 permitidos en esa vía interurbana. Su declaración, sin embargo, ha sido aplazada porque tenía que jugar el partido de semifinales de la Copa del Rey contra el Barça.

El jugador madridista se enfrenta a una posible pena de prisión de tres a seis meses de duración o a una multa que pagará durante seis a 12 meses con una cuantía que decide el magistrado, además de la retirada del permiso de conducir entre uno y cuatro años como máximo, lo que obligaría al jugador a volver a obtener el carné.

Fuentes de la DGT han indicado a Efe que en dicho control, denominado "combinado", pues hay un radar móvil en la calzada central y un dispositivo de la Guardia Civil en una vía de servicio a pocos kilómetros, fueron parados de forma aleatoria otros dos jugadores del Real Madrid, cuyo identidad no ha sido revelada. Al no presentar ninguna "anomalía" al volante ni cometer infracción alguna, ambos jugadores continuaron su viaje, han añadido las mismas fuentes, que han negado que en dicho control la Guardia Civil detectara a otro jugador madridista circulando a 260 kilómetros por hora. Según algunos medios, la Policía detectó también un Porsche a nombre del Real Madrid y que circulaba a esa velocidad en paralelo al futbolista.