En Navidad abundan los belenes, pero no todos se convierten en virales como ha sucedido en Ourense, que ha recibido un auténtico aluvión de críticas. Incluso, según publica el diario Las Provincias, se ha organizado una recogida de firmas a través de la  la plataforma change.org para solicitar su retirada. Consideran que está compuesto por ‘figuras horripilantes, animales irreconocibles, y castillos de saldo, fabricados con cajas de electrodomésticos’. 

Pero eso no es todo. Denuncian que falta el Niño Jesús, y que a una de las figuras le falta una mano. Hay quien prefiere recurrir al humor para referirse al pesebre que está situado en la plaza Bispo Cesáreo. Otros lo comparan con un episodio de Walking Dead o con el Ecce Homo de Borja, que llegó a estar en el punto de mira por su defectuosa restauración.

El belén se aleja de los cánones tradicionales de la Navidad. Según un usuario de Twitter “podría provocar traumas severos sobre la juventud y crisis de ansiedad tras la visión de los romanos”.

Otro opta por adoptar una drástica solución: “construir un canal desde el río Barbaña hasta la Alameda con el objetivo de que las inundaciones se lo lleven por delante”. 

El pesebre está compuesto por la Virgen María y un San José que aparece con ojos rasgados, los animales y dos centuriones romanos que están en el castillo de Poncio Pilatos. 

"No salió como esperábamos"

Desde el Ayuntamiento tratan de frenar la polémica. El concejal de Cultura, Mario González, ha confesado que “no salió como esperábamos”. El Consistorio dejó la instalación del belén en manos de una empresa que recibió 18.000 euros por el mismo.

El ejecutivo local ha explicado que buscó varias empresas que quisieran participar. Sin embargo, solo se ofrecieron dos, y una de ellas fue descartada porque la propuesta no cumplía los requisitos.

El resultado ha sido, según buena parte de los vecinos, “una pesadilla propia de un evento macabro”.