Un padre de 42 años y su hijo de 12 han fallecido mientras iban a bordo de una avioneta bimotor. Los dos iban al mando del vehículo que circulaba en la boscosa frontera entre Rondônia y Mato Grosso, en Brasil. El incidente aéreo se habría producido sobre las 15.50 horas cuando el aparato, un Beechcraft Baron 58, había despegado del aeropuerto de Vilhena, pero desaparecía minutos después.

Este domingo, las autoridades han localizado los restos de la avioneta bimotor junto a los cuerpos sin vida de los dos pasajeros en el interior del transporte. Para identificar las causas de lo ocurrido, el Centro de Investigaciones para la Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) recogió uno de los vídeos que había publicado el hijo en las redes sociales la pareja, minutos antes de su desaparición.

Su última publicación en su perfil mostraba un vídeo en el que se observa a Francisco Veronezi Maia pilotando la aeronave mientras su padre consumía una cerveza. Las autoridades señalan que no han podido confirmar que estas imágenes se traten del mismo día en el que se produjo el accidente.

Un vídeo muestra al menor de 12 años pilotando la aeronave mientras su padre consumía una cerveza

Los efectivos policiales también registran un tercer cuerpo. Se trata de Ana Paula Pridonik Silva, de 27 años, esposa del ganadero Garon Maia y madrastra de Francisco. La mujer fue encontrada en su apartamento tres días después del accidente de su familia.

Horas antes, Pridonik había posteado una publicación. “¿Dónde estaba el Señor, mi Dios? ¿Por qué no protegió a mis chicos?”, se preguntó. “No voy a lograr quedarme aquí sin ti, mi compañero”.

“Sabemos que ellos también mejoraron la vida de muchas personas y por eso, compartimos este dolor con todos los que amaron y que hoy también lloran su fallecimiento”, dicen familiares cercanos al anterior periódico.

Las imágenes

Gazon era un piloto con amplia experiencia, pero tras el accidente, la última publicación del joven muestra que el padre había delegado el comando de la aeronave a su hijo de 12 años como reflejo de una actitud temeraria e imprudente.

El vídeo muestra al menor situado en el asiento más importante y con el volante en la mano. A su derecha se encuentra su progenitor, que mientras le da instrucciones para el despegue, sujeta en sus piernas una botella de cerveza, mientras en sus manos graba toda la escena.

El vídeo original dura 2 minutos y 23 segundos. En la publicación, el menor sigue las órdenes de su padre. “Seiscientos caballos, puedes empujar, seiscientos, Kikao, vamos. Ya podés despegar”, le dice Garon a su hijo.

Después de medio minuto, el avión asciende, lo que desata los festejos del padre. “Mi piloto, muy bien”, exclama. El niño maniobra hacia su izquierda, mientras el padre gira la cámara y muestra los asientos vacíos de la cabina.

Las autoridades señalan que el vídeo no fue registrado el día del accidente y que corresponde a un vuelo que se había producido en días anteriores. Desde el entorno de Garon, según recoge Clarín, afirman que era el padre quien iba al mando de la avioneta.

Los efectos del alcohol

El alcohol es una droga psicodepresora que, en pequeñas dosis, incluye negativamente en la conducción y perturba las aptitudes de cualquier conductor.

Todos conocen los efectos del alcohol cuando hablamos de conducir aparatos. Las constantes campañas de la DGT son un aviso para aquellos conductores temerarios que por conducir bajo los síntomas de este destilado ponen en riesgo miles de vidas.

Aunque parezca que la cerveza es inofensiva. No lo es. En líneas generales, el alcohol dura en la sangre entre 10 y 19 horas después de la última toma, que es lo que tarda el cuerpo en metabolizarlo.

Algunos de los síntomas por haber ingerido esta bebida que afectan a la conducción son excitabilidad emocional, disminución de la agudeza mental y de la capacidad de juicio, así como relajación y sensación de bienestar, deterioro de los movimientos oculares o el temido “efecto túnel”.