Barbie con síndrome de Down se incorpora al catálogo de las muñecas de Mattel. Una nueva versión alejada del restrictivo y asfixiante 90-60-90 con melena rubia y ojos azules. Ahora los niños y niñas tienen nuevos referentes en el mundo de los juguetes infantiles con la llegada de la representación de una nueva muñeca que forma parte de la línea Barbie Fashionistas de Mattel para combatir los estereotipos, las representaciones sobre los cuerpos y luchar contra el estigma que rodea a las personas en situación de discapacidad.

Así ha sido la presentación de la muñeca de la mano de Lisa McKnight, vicepresidenta ejecutiva de la compañía. “Estamos orgullosos de presentar una muñeca Barbie con síndrome de Down para reflejar mejor el mundo que nos rodea y fomentar nuestro compromiso de celebrar la inclusión a través del juego”, interviene McKnight, a lo que añade que “nuestro objetivo es permitir que todos los niños y niñas se vean reflejados en Barbie y al mismo tiempo animar a los niños a jugar con muñecas que no se parecen a ellos, jugar con muñecas fuera de la propia experiencia vivida por ellos puede enseñar a comprender y desarrollar un mayor sentido de la empatía, lo cual conduce a un mundo más tolerante”.

Barbie con síndrome de Down. Mattel

La muñeca ha sido diseñada en colaboración con la Sociedad Nacional de Síndrome de Down de Estados Unidos (National Down Syndrome Society en inglés) para elaborar una figura representativa, que sea fiel a la realidad de las mujeres con este síndrome y rendir homenaje a la comunidad para que los más pequeños tengan un catálogo con más diversidad e inclusión en las muñecas de Barbie. La muñeca representa un nuevo contorno de cara alejado, un cuerpo más ilustrativo y un torso más largo. El modelado del rostro cuenta con una forma más redondeada, orejas más pequeñas y un puente nasal más plano, junto a unos ojos almendrados ligeramente inclinados.

Tampoco escatiman en detalles. Esta barbie también presenta una sola línea en las palmas de las manos de la muñeca, rasgos característicos que se asocian a las personas con este síndrome. La muñeca luce un vestido con mangas abombadas con un estampado de mariposas de colores amarillos y azules, símbolos asociados a la concienciación sobre el síndrome de Down. La acompaña un collar rosa con tres flechas que apuntan a la parte superior, otro guiño a las personas con este síndrome haciendo referencia a las tres copias del cromosoma 21. Por último, en la parte inferior, la muñeca porta unas tobilleras ortopédicas rosas y unas zapatillas deportivas con cremallera, incorporación que alude a las ortesis que ayudan a los niños con este síndrome en la sujeción de los pies y los tobillos.  

El modelo ha sido desarrollado durante más de un año para ofrecer a los más pequeños una muñeca representativa donde cada elemento ha sido cuidado hasta el último detalle. El lanzamiento ha contado con el apoyo de la embajadora en España, Mariana de Ugarte, influencer, escritora y madre de dos niños con síndrome de Down. “Me parece una maravilla que se haya creado esta línea que lo que hace es favorecer lo que nosotros buscamos, que es la aceptación de la diversidad”, menciona el comunicado. La muñeca tiene un precio de 14,99 euros y ya está a la venta

El mundo revolucionario de Barbie

Aquella muñeca con un bañador en palabra de honor con rayas blancas y negras, melena rubia recogida, gafas blancas y labios pintados en rojo, ojos rasgados y tacones altos negros fue el punto de inflexión en el mundo de las muñecas. La Barbie de 1959 rompía los moldes de lo que había antes. Y lo que había en el mundo infantil no eran muñecas tal y como conocemos en la actualidad, sino que carros infantiles para portar los bebés de juguete, cocinas de plástico o cuberterías del mismo material.

Aquel mundo machista trasladaba a las mujeres, ya desde épocas muy tempranas que lo que debían aprender a jugar las niñas era a cuidar del hogar, de los miembros de la familia y atender a las labores de limpieza y comida hasta que llegaba una nueva línea de muñecas en la compañía de Mattel. No solo aparecía una muñeca diseñadora con amplios papeles más allá del cuidado del hogar, sino que también aparecían muñecas con varios papeles de profesión como enfermera, bailarina, azafata de vuelo, barbie hippie, esquiadora, patinadora, rapera, bombero, veterinaria, buceadora o policía. Tantas profesiones como muñecas ha sacado la compañía que incluso lanzaba a Barbie hasta la luna en su traje de astronauta o incluso a candidata a la presidencia. Si bien, la compañía recibía varias críticas por su colección, aunque a medida que avanzaba el tiempo, Mattel intenta adaptar sus muñecas a un mundo diverso y una sociedad más inclusiva.

Mattel lanza muñecas con prótesis, en silla de ruedas, con audífonos, aparatos dentales o muñecas sin pelo alejadas de los cánones de belleza físicos

Pero no solo se limitó al ámbito laboral, la gama de juguetes de barbie también se adaptaba a la realidad, a un mundo diverso que necesitaba más inclusión con la incorporación de sus muñecas afroamericanas, asiáticas o latinoamericanas lanzando al mercado su expansión de la marca que reflejaba una representación fiel a las mujeres a lo largo del globo terráqueo. No solo fue por nacionalidades, sino que también el resto de barbies atendía a multitud de aspectos para incorporar una nueva línea adaptada a la actual sociedad a través de la variedad de cuerpos, diferentes texturas, discapacidades y vestidos.

De esta forma, la compañía ya ha sacado en su línea muñecas con prótesis, en silla de ruedas, con audífonos, aparatos dentales o muñecas sin pelo alejadas de los cánones de belleza físicos. Esta remodelación no solo se desplaza al mundo de las muñecas barbie, sino también de los muñecos Ken Fasihonista con varios aspectos inclusivos.