La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a dos años de prisión por realizar tocamientos y besar en la boca a una menor de 7 años a la que su madre dejaba en la casa en la que él residía para ir a trabajar al campo. El tribunal ha concedido al condenado la suspensión de la pena de cárcel.

El tribunal imputa al condenado un delito abusos sexuales por el que, además de la pena de cárcel, le impone la prohibición de aproximarse a la niña a menos de 250 metros y de comunicar con ella por un período de cuatro años, es decir, cuando la menor tenga 11 años, además de libertad vigilada durante 5 años. En concepto de responsabilidad civil, el pederasta debe indemnizar a la víctima la cantidad de 1.000 euros por los daños morales, según la sentencia de conformidad, adelantada por EFE.

El tribunal libra de la cárcel al pederasta

El tribunal concede al condenado el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad por plazo de dos años, condicionada a que no vuelva a delinquir en ese período.

La Justicia considera probado que durante los periodos lectivos de los años 2016 a 2018, la madre de la menor, mientras se iba a trabajar al campo, dejaba a su hija pequeña en la casa de una vecina, donde ésta residía con su familia y con el acusado.

En una fecha que no se ha podido determinar, pero en todo caso durante el año 2017, el acusado, movido por un ánimo lúbrico, aprovechó que la menor estaba durmiendo en una de las habitaciones del domicilio familiar, entró en la estancia y tras acostarse a su lado, metió su mano por dentro de la ropa, y llegó a tocarle la zona genital, para posteriormente darle un beso en la boca a la niña.