El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ordenó la dispersión de un multitudinario funeral de un rabino en Brooklyn y calificó de "inaceptable" que la comunidad ultraortodoxa, muy castigada por el coronavirus en esa ciudad, no respete las medidas de distanciamiento social.
"Algo absolutamente inaceptable ha sucedido en Williamsburg esta noche: un gran funeral en medio de esta pandemia. Al enterarme, he ido personalmente para asegurarme de que la multitud era dispersada. Y lo que he visto no será tolerado", ha dicho el alcalde de Nueva York en Twitter.
Something absolutely unacceptable happened in Williamsburg tonite: a large funeral gathering in the middle of this pandemic. When I heard, I went there myself to ensure the crowd was dispersed. And what I saw WILL NOT be tolerated so long as we are fighting the Coronavirus
— Mayor Bill de Blasio (@NYCMayor) April 29, 2020
"Mi mensaje a la comunidad judía, y a todas las comunidades, es así de simple: el periodo de las advertencias ha pasado", añadió De Blasio.
Casamientos y funerales siguen celebrándose
La Policía de Nueva York ha tenido que dispersar en las últimas semanas diversas ceremonias como casamientos y funerales en barrios con una alta presencia de judíos. Al funeral al que se refierte el alcalde, el del rabino Chaim Mertz, acudieron miles de personas, según la Alcaldía de Nueva York. De Blasio ordenó a la Policía que aplique "tolerancia cero" con este tipo de ceremonias a partir de ahora y que arreste a los asistentes de ser necesario.
Cientos de judíos ultra ortodoxos dirigiéndose al funeral de un rabino en Nueva York, saltándose las medidas de confinamiento.
— Jules (@CensoredJules) April 29, 2020
La religión también mata.pic.twitter.com/OyCp5LW7uZ
La comunidad judía lo considera un ataque
La intervención del alcalde ha sido criticada por los ultraortodoxos al considerarla un ataque a la comunidad. El Consejo de Asuntos Públicos Judíos Ortodoxos sostuvo que "la gente no ha cumplido el distanciamiento social en un funeral el mismo día que miles de neoyorquinos no han cumplido la distancia durante 45 minutos para ver un sobrevuelo".