Horas más tarde de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recomendara inyectar desinfectante y usar luz ultravioleta para acabar con el coronavirus, los Centros de Emergencias de estados como Maryland o Nueva York han registrado un repunte de llamadas alertando de intoxicaciones por consumo de desinfectante. La cadena ABC estima que más de 100 personas han tenido que ser atendidas.

Asimismo, según ha informado el Centro de Control de Envenenamientos de Nueva York, este viernes ha recibido una treintena de llamadas relacionadas con la exposición a lejía, el desinfectante Lysol y otros productos de limpieza.

Este repunte de intoxicaciones han obligado a las autoridades sanitarias estadounidenses a emitir una alerta advirtiendo de la peligrosidad de los consejos de Trump. Por su parte, los fabricantes de desinfectantes también han emitido varios comunicados asegurando que sus productos no deben ser consumidos.

Visto el revuelo y la indignación que ha generado sus recomendaciones en Estados Unidos en particular, y en el resto del mundo en general, Trump ha vuelto a pronunciarse para matizar sus palabras, señalado que era un “sarcasmo”. “Estaba haciendo una pregunta sarcástica a los reporteros como tú sólo para ver qué pasaría”, ha apuntado el presidente de Estados Unidos.

Hay que recordar que esta polémica se produjo justo cuando EEUU superaba los 50.000 muertos por coronavirus, una cifra que significa más de una cuarta parte de la cifra total de fallecidos por la pandemia.