El huracán de Harvey ha dejado tras de sí un escenario catastrófico con 30 muertos, miles de personas evacuadas y devastadoras inundaciones en ciudades como Houston. 

Ahora, una nueva amenaza parece estar acechando a la población tejana: grandes aglomeraciones de hormigas rojas o de fuego (solenopsis es su nombre científico) que flotan sobre las aguas de las inundaciones

Pero ¿cómo han llegado hasta allí? Estas criaturas originarias de las llanuras aluviales del río Paraguay en Sudamérica están acostumbradas a vivir en zonas propensas a inundaciones. Lo hacen creando una gran balsa erigida sobre hormigas muertas con el objetivo de permanecer fuera del agua. 

Son agresivas, atacan en masa y pueden causar la muerte

Esta especie de hormiga llegó al sur de Estados Unidos como especie invasora a mediados del siglo pasado. Lo más llamativo es su mecanismo de supervivencia: un hecho que las hace aún más agresivas y peligrosas debido a que, según confirman los expertos, la intensidad de su veneno aumenta en circunstancias extremas

Su estrategia está basada en un ataque en masa, con el que pueden provocar picaduras y quemazones durante más de una hora. Además, las infecciones derivadas de sus picotazos pueden ser graves y provocar reacciones alérgicas que lleven a la muerte. Sólo en EEUU han causado decenas. 

Aunque se conoce que las balsas duran semanas antes de desintegrarse, las hormigas no pueden sobrevivir sin acceso a alimento. Algunos expertos afirman que rociarlas con un poco de detergente puede ser una buena defensa contra ellas.