El invierno está ante sus últimos coletazos tras una estación de lo más atípica. El incremento de las temperaturas ha sido la tónica habitual de este periodo que concluirá el próximo 20 de marzo, mientras la primavera se abre paso. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) han avanzado ya las previsiones para los meses de marzo, abril y mayo y advierten de que el calor será generalizado en toda la península, aunque también muestran las comunidades en las que las lluvias serán más presentes y abundantes.
Si bien la primavera meteorológica llegó el pasado 1 de marzo, con un frente atlántico y frío bajo el brazo que ha cubierto los cielos de toda la península, acompasados de lluvias, tormentas, granizo y nieve, la primavera astronómica comenzará el próximo 20 de marzo. Según las predicciones de la AEMET se espera “una primavera cálida, especialmente en la vertiente mediterránea peninsular, Baleares y Canarias”. No obstante, en el flanco atlántico, se augura un periodo más “húmedo” de lo habitual.
En cuanto a los valores térmicos para los meses de marzo, abril y mayo, los expertos de la AEMET han indicado que existe una “mayor probabilidad” de que los mercurios alcancen guarismos más elevados en comunidades del sur y litoral mediterráneo, así como en las Baleares y las islas Canarias. Sin embargo, en estas regiones se esperan pocas lluvias durante este periodo, dando pie a episodios de sequía en autonomías como Andalucía -a excepción de Huelva- o Cataluña, donde se acentuará su actual estado. Sin embargo, sí se esperan más lluvias de las normales en el noroeste y en toda la mitad occidental, especialmente en Galicia.
Las temperaturas medias primaverales en España se sitúan en torno a los 13,6 grados centígrados, con noches frescas como tónica general durante los primeros meses, antes de volverse cada vez más agradables a medida que se aproxima el verano. Por su parte, los valores medios de precipitaciones suelen rondar los 173 mm, consolidándose como un periodo habitualmente seco.
Aumento de las máximas este lunes
Antes de adentrarse en el cambio estacional, las temperaturas comenzarán a ascender este mismo lunes de forma generalizada, con especial atención en el interior peninsular, donde crecerán de manera más acusada. Por su parte, las mínimas caerán en el tercio nordeste del país, Mallorca y áreas del sureste, con previsiones que indican persistencia del viento intenso en zonas de la Península y las Baleares. En términos de precipitaciones, se espera que la lluvia, debido a la incidencia de un sistema frontal, recorrerá la Península de oeste a este, según apuntan desde la AEMET.
Este mismo lunes, los avisos descenderán y serán tan sólo ocho las autonomías con alerta amarilla por oleajes, aludes y temperaturas mínimas, aunque se mantiene el riesgo en Aragón y Cataluña por registrar valores de hasta -6 grados centígrados en zonas pirenaicas.
Debido a este frente, los cielos permanecerán nubosos o cubiertos, con altas probabilidades de precipitaciones e intervalos de viento fuerte con rachas más virulentas en áreas del litoral y en sierras prelitorales del tercio oriental peninsular, además de abundantes precipitaciones en el oeste de Galicia. No obstante, tras el paso del sistema frontal tenderán a abrirse los cielos en el oeste, aunque continuará un ambiente inestable con chubascos en Galicia y en el Cantábrico. Se esperan nevadas en cotas de montañas del norte peninsular, con menos probabilidades en el centro y en el norte de las Canarias. Así, se auguran cielos nubosos con precipitaciones débiles en las islas de mayor relieve, e intervalos nubosos en el sur.
Mañana habrá heladas débiles en buena parte de la mitad norte peninsular y sierras del sudeste, y serán moderadas en el extremo norte, llegando a fuertes en Pirineos. La cota de nieve será en el noroeste de 1.200/1.600 m bajando a 800/1.000 m, en Pirineos cualquier cota subiendo a 1.200/1.600 m y bajando después a 900/1.200 m y en el centro 1.000/1.600 m subiendo a 1.400/1.800 m.
En cuanto al viento, será intenso de componente oeste en la Península y Baleares, fuerte o con intervalos de fuerte o rachas muy fuertes en el Cantábrico, norte y litorales de Galicia, Alborán, Baleares, Ampurdán, bajo Ebro y sierras prelitorales del tercio oriental, en Canarias, alisio moderado.
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