La investigación en el caso de la perra entrenada para ayudar a una adolescente con movilidad reducida, Pocahontas, ha dado un giro inesperado. Mientras que su adiestrador, Alfonso García Cabrera, denunció el caso asegurando que fue robada por cuatro individuos a punta de pistola en Aranjuez (Madrid), hoy ha sido detenido por simulación de delito de robo y encontrar a la perra en su casa.

La perra ha sido encontrada en casa del cuidador en buen estado y ahora se investiga si todo lo ocurrido lo hizo este entrenador para saldar una presunta deuda que tenía. Así lo confirma Teo Mariscal, presidente de la Fundación Bocalán, dedicada a trabajar con perros de asistencia para este tipo de personas.

La Policía ha devuelto al animal a la Fundación, pero no podrá ser entregada a la menor porque "hay que recuperarla tras pasar una semana en condiciones que no queremos imaginar y envuelta en un complicado entramado", aseguran desde la fundación.

Pocahontas, un día antes de ser 'robada' iba a ser entregada a Clara, una joven de 15 años de Estepona que tiene muy dificultada la movilidad y sufre pérdida de fuerza en la musculatura. Se ofrecieron 800 euros de recompensa y Clara aceptaba el suceso con resignación: "Está muy silenciosa. Dice que ya está acostumbrada a tener siempre mala suerte", aseguraba su madre.

La investigación seguirá abierta para que los agentes intenten determinar las intenciones del detenido y si puede haber más implicados. Tampoco se descarta que se puedan imputar otros hechos delictivos al detenido, que contaba con once años de experiencia como entrenador canino. Aunque ahora se encuentra en libertad con cargos a espera de ser llamado a declarar por el juez, el delito cometido, tipificado en el artículo 457 del Código Penal, está castigado con una multa de seis a doce meses.