Se cumple un año desde que las trabajadoras de la Red municipal contra la Violencia de Género iban a la huelga en señal de protesta por las condiciones a las que el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida las tiene sometidas, generando de esta forma profundas deficiencias en la calidad de la atención a las víctimas de violencia de género. Esto viene a significar dos cosas: por una parte, la falta de compromiso de Cibeles con la lucha contra la violencia de género, y, por otra, la ausencia de respuestas del gobierno municipal durante el último año en esta materia. 

Por ello, desde Más Madrid han querido devolver a la palestra el desamparo institucional al que las trabajadoras de la Red deben hacer frente con empresas no capacitadas para prestar este servicio y con contratos “tacaños” y “racanería” que reduce notablemente el número de empresas que se ofrecen a prestar el servicio. 

A través de un hilo en su cuenta de Twitter, la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, retrata las carencias en los dos últimos contratos que se han licitado en esta materia. Por una parte, ha lamentado que únicamente se presentara una empresa para gestionar los Puntos Municipales del Observatorio Regional de Violencia de Género: “El contrato ofrecido por el gobierno municipal era tan tacaño que no le interesó a ninguna empresa más”. Pero es más, esta única empresa se trata de Eulen: Soluciones Integrales y Servicios Auxiliares, dirigida por Micaela Núñez Feijóo, hermana del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Un contrato que en su día ya generó polémica al no recibir en la valoración ni la mitad de la puntuación máxima y al adjudicarse a pesar de que los técnicos advirtieron que no era válido, “con el riesgo que implica para mujeres y menores”. 

La crítica de la portavoz de Más Madrid se ha hecho extensible también a uno de los últimos contratos que se han licitado en este ámbito. En este caso, es el Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género 24 horas quien ha sufrido la “racanería del Ayuntamiento”. Tal y como indica Maestre, este contrato se licitó en un primer momento el pasado mes de noviembre para quedar posteriormente desierto. Sin embargo, tras volver a licitarse, la situación que se da es la misma que en el caso anterior. Solo se ha presentado una empresa: ALVALOP. Y si la anterior está dirigida por la hermana de Feijóo, esta última cuenta con “limitada experiencia en violencia machista y conocida por antecedentes de impagos a trabajadores”.

Con todo ello, Maestre ha retratado el modus operandi del PP en esta materia: “Recortar los recursos destinados a estos contratos, empeorar los servicios, recortarlos ‘porque no se usan’. No lo vamos a permitir”, ha sentenciado.

El intento de Almeida de "maquillar la situación"

En otro orden de cosas, desde Más Madrid recuerdan que a principios de mayo, el Gobierno de Almeida anunció un borrador de la nueva Estrategia de Igualdad. Sin embargo, reprochan que con este intentó vender "un supuesto refuerzo de la red de atención a las víctimas de violencia de género". "Las políticas de igualdad del PP en el Ayuntamiento se limitan a una nota de prensa diciendo que va a unificar los servicios de violencia de género con otros servicios de igualdad. ¿Esto qué es, una tomadura de pelo?", lamentan desde Más Madrid.

Por su parte, añaden que "esa supuesta Estrategia de Igualad no es más que un intento de maquillar la situación que vive la red de violencia de género, con listas de espera de hasta cuatro meses para la primera atención psicológica, y de tres meses entre cada cita, con trabajadoras precarizadas que llevan en lucha y huelgas más de dos años, con mujeres víctimas que han llegado a ser desalojadas de los hoteles donde se las protegía -junto a sus hijos- de sus maltratadores para alojar a hinchas de fútbol". "Lo que necesitan las víctimas de violencia de género en Madrid no son titulares huecos sino un Ayuntamiento que dote de más recursos, que no tenga a las trabajadoras precarizadas y los servicios colapsados. Y lo que tienen que hacer Almeida y su delegado de Políticas Sociales, si de verdad quieren mejorar la red, es reunirse con sus trabajadoras, que llevan meses en lucha", añaden.

"Pésimas condiciones económicas" y elevada presión 

Lo que ahora Maestre ha retratado en un hilo de Twitter, viene a reflejar una situación que se alarga en el tiempo. El 3 de junio de 2024, hace un año, las trabajadoras de esta Red salieron a la calle para manifestarse contra las condiciones que se les dan para prestar atención a las mujeres víctimas de violencia de género. En concreto, denunciaban "el estado crítico en el que se encuentra la red madrileña de atención a víctimas de violencia de género", así como la situación de colapso y el excesivo tiempo de espera que tienen que esperar las víctimas de esta lacra para poder ser atendidas por el servicio municipal.

Así, hicieron un "llamamiento" a los españoles para pedir "ayuda" en una huelga en la que exigieron "unos recursos de calidad para poder atender a las mujeres víctimas de violencia de género en condiciones óptimas, sin listas de espera y con alojamientos de protección suficientes". Y es que el excesivo tiempo de espera para obtener una primera cita desde que las víctimas contactan por primera vez con los servicios de protección, la continua rotación de las profesionales, los elevados intervalos de espera entre citas que se prolongan durante semanas, así como las condiciones de los alojamientos de protección son algunas de las razones que llevaron a las trabajadoras a esta movilización y a la huelga.

Asimismo, aseguraron encontrarse "al límite de lo que una persona puede soportar en su puesto de trabajo". "Sumado todo ello a las pésimas condiciones económicas y a la presión enorme y permanente a la que se ven sometidas para dar una respuesta rápida y adecuada en estas condiciones a las mujeres, junto a sus hijos e hijas, que acuden a ellas atravesando situaciones de riesgo o con graves secuelas".

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