¿Qué se considera violencia de género? ¿Quién es víctima de ella? ¿Sólo las mujeres que la sufren a manos de su pareja o expareja, sus hijos, o hay más grupos que se pueden incluir?

En un recopilatorio datos sobre esta lacra social por internet sólo en el año 2017 encontramos diversas cifras, así como muchos organismos que recopilan datos sobre ellos pero que muchas veces ni entre sí coinciden, como el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; el Observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial, o diversas asociaciones que también recopilan datos.

En los últimos 15 años, alrededor de 920 hombres han asesinado a sus parejas o exparejas, así como a los hijos de estas.

Durante 2017 las cifras oficiales del Gobierno afirman que fueron 49 las mujeres asesinadas, pero esta cifra asciende a 99 víctimas si tenemos en cuenta los ocho menores también asesinados (la cifra más alta desde que se tienen registros), así como diversos colectivos que las cifras oficiales no recogen, como los feminicidios familiares, por prostitución o por el crimen organizado, sí recogidos por asociaciones como feminicidio.net.

Esto, además de mostrar que, a estas alturas, hay divergencias incluso en los conceptos de víctima, el año 2017, pese al aumento de la visualización de esta lacra, con casos muy sonados como el juicio a La Manada, ha registrado un aumento con respecto al anterior, cuando se registraron oficialmente 44 víctimas mortales. De ellas, 11 habían interpuesto denuncia contra su asesino.

Pero las víctimas son muchas más

Pero las víctimas, por desgracia, son muchas más que las mortales. Quedándonos sólo en datos oficiales, el total de denuncias en 2017 estaría muy por encima de 150.000, un dato muy superior a las 134.462 contabilizadas en 2016 y las 123.725 de 2015.

Este aumento de las denuncias en los últimos años puede ser visto de forma positiva, según la Fiscalía General del Estado, pero también recuerda, según la Macroencuesta de violencia contra la mujer de 2015 la cifra de víctimas ocultas, casos sin denunciar, era del 65%, y lamenta que solo un 1,44 por ciento de las denuncias fueran presentadas por familiares o amigos, pese a que un 81 por ciento de las víctimas dijo haber comentado su situación.

Dentro de las denuncias realizadas, sólo en el tercer trimestre de 2017, de cada diez juicios celebrados por violencia de género, siete de ellos acabaron con condenas para el maltratador, lo que representa la cifra más alta de la serie histórica de la estadística judicial.

Elaboración propia - Fuente: estadisticasviolenciagenero.msssi.gob.es

Cada vez más jóvenes

Pero el aspecto más preocupante que encontramos en el amalgama de datos sobre la violencia contra la mujer es el que nos muestra el desglose por grupos de edad. En la última memoria anual de la Fiscalía General del Estado se advierte de la cada vez más baja edad de las víctimas y agresores, incluso llegando a los entre 12 y 14 años.

En 2016 se abrieron 543 diligencias preliminares con menores sobre violencia contra la mujer frente a las 433 del año anterior, de acuerdo con estos datos. El último dato, correspondiente a los nueve primeros meses de 2017, habla de 356 menores de entre 14 y 17 años investigados por maltrato a sus parejas, lo que supone triplicar las cifras de hace diez años, cuando se dieron 124 casos.

En general, 289 menores fueron condenados por delitos contra la libertad e indemnidad sexual en 2016, un 13,3 por ciento más, con incrementos del 16,1 por ciento en los abusos y del 61 por ciento en otros delitos contra la libertad sexual.

Solo descendieron las agresiones sexuales cometidas por menores, que cayeron un 16,6 por ciento, aunque destaca el hecho de que fueron los niños de 14 años quienes más cometieron, 27 de las 86 condenas a menores por agresión sexual, mientras que fueron condenados por este delito 21 niños de 15 años, 19 de 16 y otros 19 de 17 años.

En cuanto a los menores muertos como víctimas de la violencia machista, se registran los datos desde 2013, año en el que hubo 6 víctimas; 4 en 2014; 5 en 2015; 1 en 2016, mientras que en 2017 la cifra se disparó a 8 menores asesinados, en siete de los casos por sus propios padres.