Hubo un tiempo en el que Manchester fue el centro del mundo y transformó la concepción de este. Era una época de transición, de metamorfosis. La Revolución Industrial amenazaba con cambiarlo todo.  Era el momento de esta ciudad.

Siempre a la vanguardia de las reformas que ‘amenazaban’ a una humanidad que vería uno de sus más acentuadas mutaciones. Las primeras fábricas que trajo consigo la revolución se instalaron allí, lo que sirvió para atraer trabajadores, hasta que, en el siglo XIX, los migrantes irlandeses e italianos comenzaron su éxodo hasta la ciudad del condado de Greater Manchester. En la actualidad, la población de Manchester no llega al medio millón de habitantes, situándose en 528.000.

Pero no siempre ha vivido inmersa en épocas boyantes, pese a ser la primera ciudad con línea de ferrocarril para pasajeros en el mundo. En la primera mitad del siglo XX comenzó su decadencia, al año de explotar la II Guerra Mundial.

Hitler, sabedor de la importancia de la ciudad para la economía británica, lanzó un primer ‘ataque’ aéreo, pero de advertencia. En esta primera acometida, la Luftwaffe soltaría una caja con panfletos que especificaban que era “la última llamada de Hitler a razonar”. No obstante, días después, bombardeó Manchester causando graves desperfectos y muertes que tardarían en cicatrizar en el imaginario colectivo de los habitantes. La ciudad, por lo tanto, entró en una depresión que se profundizaba con virulencia con cada crisis económica.

Objetivo del IRA

No fue este asedio nazi la única eventualidad violenta que viviría la ciudad de Manchester, pues en 1996 el IRA (Ejército Republicano Irlandés, Irish Republican Army en inglés) haría acto de presencia. El grupo terrorista destruyó una gran superficie de comercios y oficinas, en plena Eurocopa, causando daños cerca de la Estación Victoria. Eso sí, el ataque no ocasionó víctimas mortales.

Un centro financiero

Con el transcurso de los años, la ciudad de Manchester ha adquirido una gran importancia en cuanto a la economía se refiere. Se ha convertido en la tercera ciudad de Reino Unido según un informe de PriceWaterhouseCoopers y la 74 del mundo. Cuenta con el mayor mercado de oficinas de Reino Unido, dejando Londres fuera de esta ecuación. Un gigante ‘dormido’ de la economía británica que está desperezándose gradualmente.

Además, en 2010 se ganó el honor de ser la cuarta zona de Reino Unido más influyente por sus ventas. Amén de ser un referente económico, cultural y educativo en el Noroeste de Inglaterra. Su zona comercial se ha convertido en un imán para las grandes marcas, como la Via Condotti en Roma o la Calle Serrano, en Madrid sin ir más lejos.

Cultura y deporte se entremezclan

Una población que vive con una pasión especial el fútbol, el deporte rey en el mundo y, sobre todo en Inglaterra. Aunque, eso sí, la ciudad está dividida. Una bicefalia que ha cobrado una nueva dimensión en los últimos años. Manchester United y Manchester City. El conocido poderoso y el nuevo rico. Una rivalidad acrecentada tras la llegada de los petrodólares al cuadro que dirige ahora Pep Guardiola, los llamados Citizens .

Quizás este es el ámbito más conocido de la ciudad de Manchester. El fútbol ha elevado a otra categoría la condición de la City. Un deporte que traspasa fronteras y que ha permitido que el United exporte el nombre de Manchester a todo el mundo gracias a su excelsa trayectoria, con cinco Copas de Europa. Por otro lado, el City busca entrar en la historia de los grandes clubes europeos y poder competir de tú a tú con sus vecinos, aunque esto último ya lo está consiguiendo.

Pero, sin alejarnos mucho del ocio de la ciudad, el deporte conjuga a la perfección con otra disciplina que ha marcado a Manchester: la música. Ha sido lugar de nacimiento de infinidad de grupos, el más conocido es el que conforman los hermanos Gallagher – Liam y Noel aficionados acérrimos del Manchester City -, Oasis. Aunque no sólo de Oasis viven en la ciudad, pues también ha visto el auge de The Chemical Brothers, más una oleada de grupos New Wave que vieron la luz durante los años 80.

Una ciudad que, históricamente ha vivido en paz ha visto como esta se perturbaba, 21 años después del ataque del IRA. El Manchester Evening News Arena vio como, según últimas informaciones, una célula terrorista atentaba mientras Arianna Grande actuaba en directo en el pabellón, causando 22 muertos y 50 heridos.