La Consellería de Sanidad de la Generalitat Valenciana ha realizado exámenes a 17 personas que comieron en el restaurante de lujo Riff en los días previos a la muerte de una mujer este fin de semana. De los analizados, 14 reconocieron haber estado indispuestos con síntomas leves tras comer en el local regentado por el chef alemán Bernd H. Knöller y que atesora una estrella Michelín y dos soles Repsol.

Con estos 17 la cifra de afectados aumenta hasta las 27 personas y todo indica que se trata de una intoxicación alimentaria. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha preferido ser prudente y esperar a los análisis realizados en el restaurante para saber cuál es la causa de la muerte de la mujer afectada, informa La Razón.

En estos casos, es habitual abrir una investigación judicial para resolver si hay alguna responsabilidad penal, que podría ser compartida entre el restaurante y los proveedores de los alimentos que estaban esos días en la carta.

Las primeras teorías apuntan a las setas, unas colmenillas, que acompañaban el menú de degustación. Son unas setas comestibles que necesitan cierto tipo de cocción para evitar las hemolisinas termolábiles (TLH), unas proteínas que sí son peligrosas para la salud pero que se descomponen con el calor.

El procedimiento adecuado para su consumo consiste en combinar el secado y la cocción. En caso de ser setas frescas, hay que secarlas, para volver a hidratarlas después, desechar el agua y luego cocinarse durante 30 minutos con una temperatura entre 70 y 90 grados.