Nos pide sacrificios para que renunciemos a nuestra propia salud, y que consintamos el desguace de nuestra sanidad pública.

Nos pide sacrificios para que renunciemos a nuestro futuro, y que permitamos que en España no se investigue científicamente y que los hijos de muchas familias de trabajadores se queden sin plaza en la Universidad.

Nos pide sacrificios para que renunciemos a una posible estabilidad económica, y que aceptemos que los derechos laborales son cosas del pasado.

Nos pide que sacrifiquemos los tres pilares básicos del ser humano cuando vive en sociedad, que son la salud, la educación y la dignidad en el trabajo. Quiere por tanto, que sus verdaderos amos, especuladores financieros del mundo entero estrenen yate nuevo este verano, al mismo tiempo que la gente normal renunciamos a nuestra aspiración más honesta, que es nuestro futuro y el de nuestros hijos. Sin embargo, cada vez está más claro que para tener futuro como país a quien debemos sacrificar es a Rajoy.

¿No les parece un crimen que aquella persona que supuestamente gestiona los intereses de los españoles los traicione y malvenda a un país entero simplemente para conservar cuatro años su cama en La Moncloa?

Alfonso Cortés González es vicedecano de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga y profesor de Comunicación de las Instituciones Públicas
www.alfonsocortes.com