Quedan pocos días para conmemorar el 500 aniversario de la muerte de los líderes comuneros en el vallisoletano pueblo de Villalar. Este acontecimiento y la rebelión en sí misma de los comuneros, se ha interpretado en cada siglo de una manera.
Como antimperialistas, como rebeldes a la corona, como nacionalistas castellanos… ¿pero qué pasa con los comuneros Madrid? Hoy ahondamos en una historia absolutamente genial.
Todos los protagonistas de la rebelión comunera tienen su recuerdo en el callejero madrileño, Padilla, Maldonado, Juan Bravo, Antonio de Acuña, Carlos I, Adriano de Utrecht… todos menos uno: Juan de Zapata, que para más inri era el capitán comunero que representaba a Madrid.
¿Cómo es posible que Maldonado tenga un monumento en Salamanca, Padilla en Toledo y Bravo en Segovia y sin embargo el comunero de Madrid ha sido borrado del mapa?

Juan de Zapata y Luján, el comunero, señor de Barajas y la Alameda. Recreación del autor


Juan de Zapata y Luján, el comunero, señor de Barajas y la Alameda. Recreación del autor.


En el año 2016 hubo una iniciativa en el portal decide.madrid.es para dedicarle una calle, pero ni con esas. Sobra decir, que los sucesivos equipos de gobierno han ignorado esta propuesta y ni siquiera los que tanto alardean de ser patriotas han hecho nada por remediar este injustificado olvido.
Y no es porque Zapata no tuviese protagonismo en la contienda. En julio de 1520 acudió con sus tropas a socorrer Segovia, en agosto estuvo presente en las reuniones con la reina Juana en Tordesillas, participó en Torrelobatón y Villalar al mando de 12 escuadras y finalmente fue uno de los firmes sentenciados a muerte por el rey Carlos V dado su protagonismo en la contienda.
Entonces, si tan importante fue Zapata ¿por qué este olvido? El de nuestros gobernantes se explica fácilmente por la incultura manifiesta ¿pero y el olvido que este caso acumula durante siglos? ¿a qué se debe?

Madrid rinde homenaje a todos los comuneros menos a los suyos

Madrid rinde homenaje a todos los comuneros menos a los suyos.

Tratemos de explicarlo. En contra de lo que muchos creen la guerra de los comuneros fue enormemente compleja, se mezclaron un montón de componentes, político-sociales que la convierten en digna inspiración de la temporada más enrevesada de Juego de Tronos y en Madrid especialmente.
A la pugna internacional entre flamencos y castellanos por los principales puestos de poder se le sumó la lucha local entre las distintas familias nobiliarias, que en el caso de Madrid estuvieron encabezadas por los Vargas, los Arias Dávila, los Luzón, los Lujanes… y por supuesto los Zapata.
El patriarca de la familia era Juan de Zapata, alias “el Arriscado” y ostentaba el título de señor de Barajas y la Alameda (la que luego sería Alameda de Osuna) por su parte la matriarca, María de Luján, provenía de una de las familias madrileñas de más abolengo, cuya casa solariega aun es visible en la plaza de la villa.
 

Juan de Zapata era descendiente por parte de madre de los famosos Lujanes cuya torre es un emblema de Madrid

Juan de Zapata era descendiente por parte de madre de los famosos Lujanes cuya torre es un emblema de Madrid.

Por contra los Zapata eran segundones en el plano político, “el Arriscado” se posicionó mal en la guerra de los Reyes Católicos contra Juana de Trastámara (conocida como la Beltraneja) teniendo que ver cómo los Vargas, los Lasso de la Vega y los Mendoza ganaban puestos en el concejo.
La segunda generación de Zapatas, no se conformarían con permanecer en un segundo plano político y como todos los nobles trataron de medrar aprovechando, en este caso, la guerra de los comuneros.
El primogénito Pedro de Zapata Luján (conocido como “el tuerto”) fue el único en mantenerse al margen del conflicto. Los otros dos, Francisco Zapata Luján (desde su puesto eclesiástico como arcediano) y el pequeño Juan (desde las armas), se unieron a la contienda.
Este último Juan de Zapata y Luján es nuestro protagonista de hoy, el mismo que marcharía a Segovia en auxilio de Juan Bravo y el que hoy permanece ignorado.
 

Juan Bravo participó activamente en la guerra de las comunidades, por ejemplo, prestando auxilio a Segovia sitiada por el pesquisidor Ronquillo

Juan Bravo participó activamente en la guerra de las comunidades, por ejemplo, prestando auxilio a Segovia sitiada por el pesquisidor Ronquillo.

Revisando la documentación histórica sobre Juan de Zapata y Luján hay más información de la que parece, pues al morir su hermano Pedro sin descendencia se convirtió en el heredero del linaje, dado que el hermano intermedio, Francisco, era religioso.
Heredar todos esos títulos en la guerra de las comunidades tenía un pequeño inconveniente… Juan de Zapata había sido condenado a muerte y aunque no se le pudo ejecutar (porque se le perdió la pista en Villalar) no parece que lo más prudente fuese volver a aparecer en la escena pública.
Por eso mismo desde 1521 la vida de Zapata es un verdadero enigma, hay quien dice que murió en África, otros afirman que le vieron en Madrid… Quizá tan solo su familia directa, su esposa Leonor Ossorio Coello y sus cuatro hijos: Juan, Pedro, Francisco y Gómez supieron cuál fue el verdadero final del comunero.
Lo que si es cierto es que gracias a esa “desaparición” sus herederos no perdieron el título de señores de Barajas, e incluso su nieto ascendió de rango siendo el primer conde de Barajas, y ese, si tiene una plaza en Madrid.

Plaza del conde de Barajas en pleno centro Madrid

Plaza del conde de Barajas en pleno centro Madrid.