Hoy se cumplen 195 años del fallecimiento de Francisco de Goya, una de las figuras cumbre del arte español, pero también uno de los artistas más falsificados de la historia. Por ello, vamos a poner el foco en esos lienzos que con mayor o menor fortuna se han hecho pasar por obras del maestro aragonés. Pues, ¿qué mejor señal para saber si un artista es valorado que saber que ha sido falsificado?
En el año 2013 la historiadora, siempre certera, Manuela Mena declaró a La Razón: “Podemos estar hablando de un 10 por ciento que no son suyas en todo el mundo. Y es que realmente existe un enorme optimismo: hay muchas ganas de tener un Goya en casa, de ser propietario de un cuadro del pintor como si se tratara de una fijación o una psicosis.” Son, quizá, esas ansias por tener un Goya, lo que ha propiciado tantas falsificaciones, pero ¡cuidado! no siempre son obras recientes, ni mucho menos burdas imitaciones.
Para el marchante de arte de Basilea Christoph Leon: “Todos los museos tienen adquisiciones erróneas, multitud de ellas, pero hay que deshacerse de ellas y solo exponer las auténticas”. Historiadoras como Juliet Wilson-Bareau, afirman que son decenas las pinturas atribuidas a Goya, cuando en realidad fueron de sus discípulos como Asensio Juliá. Sin embargo, reconocer su verdadero autor supone también derribar su propio valor económico que, en el caso de Goya, asciende a millones de euros.
Veamos pues cuales son las más famosas falsificaciones goyescas.
Retratos de los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma
La Unidad de Patrimonio de la Policía de la Generalitat valenciana ha llevado a cabo varias operaciones en las que el nombre de Goya ha salido a relucir.
Numerosas han sido las falsificaciones descubiertas gracias a las operaciones Custodes y Shopper, pero para que nos hagamos una idea, solo en esta última aparecieron 27 cuadros falsos de Goya.
De entre todos estos destacan los retratos de los reyes Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma, hoy expuestos junto a otras piezas incautadas en la exposición: Falso. El arte del engaño o el engaño del arte en el Museu Valencià de la Il.lustració i de la Modernitat (MuVIM).
Afortunadamente se desveló que ambos retratos tan solo eran copias del maestro neoclásico Antón Rafael Mengs y que desde luego no están valorados en los 7 millones de euros (cada uno) por los que se pretendían sacar al mercado.
Los falsos retratos de los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma.
Retrato falso pagado con dinero falso
A veces los derroteros que toma una falsificación son de auténtica película y el presunto retrato de Antonio María Esquivel es el ejemplo perfecto para una buena comedia. Este cuadro llevaba considerado como falso desde que en el año 2006 Audiencia Provincial de Girona lo sentenció como tal.
Aun así sus propietarios, dos hermanos gerundenses, quisieron sacarle partido e insistieron en darle salida en el mercado del arte. La jugada consistía en buscar un incauto comprador que lo diese por cierto, y este no tardó en aparecer, un jeque árabe encantado de pagar los 4 millones de euros que le pedían por el retrato. El negocio era redondo, el jeque no comprobó si el cuadro era falso o no, tan solo se limitó a pedir que los gerundenses depositasen 300.000 euros de señal que les serían devueltos al finalizar la compra.
El cuadro falso y su valor en dinero falso.
Ciudad sobre una roca
Mucho menos delito tiene este otro cuadro conservado en el Metropolitan de Nueva York donde recientemente se ha descartado su autoría goyesca. Ciertamente este paisaje recuerda a una escena de las Pinturas Negras titulada Visión fantástica o Asmodea, y los personajes alados a los que aparecen en el Disparate nº13. Aun así un mero parecido no es suficiente para demostrar su autenticidad.
El cuadro provenía de la colección particular de Louisine Waldron Elder, una de las más grandes filántropas de los siglos XIX y XX capaz de adquirir obra del Greco o de Rembrandt, sin embargo de los Goyas donados al Metropolitan, la mayoría resultaron ser falsas atribuciones a Goya, incluido el paisaje que nos ocupa, considerado actualmente como obra del pintor romántico Eugenio Lucas Velázquez.
La multiplicación de las majas
Ese documento dice: Dos cuadros de unas jóvenes al balcon con el n.º veinte y cuatro en 400 [reales], siendo el otro el de Maja y celestina. Es decir, podrían ser dos cuadros sensiblemente parecidos. Uno de ellos, podría ser el que actualmente está en el Metropolitan de Nueva York, y otro el que se conserva en la colección Pezzoli de París.
