Pero es quev cada uno asumía un papel. González recordó que era un militante, y como tal se ofreció a Rubalcaba. Rodríguez Zapatero, en cambio, subió al estrado con una idea en mente, esbozar, por primera vez, su testamento político.

Las explicaciones de un cambio de políticas
Así se puede leer que Rodríguez Zapatero, cuando apenas había comenzado a esbozar las cualidades del candidato socialista, hiciera un primer recuento de las razones que han estado tras sus políticas en los tiempos de la crisis, “decisiones que nos permitirán, espero –ha dicho- ver en poco tiempo una economía que crecerá y que nos permitirá crear empleo”.

Razones que resumió en tres. “Afrontamos la crisis –ha dicho- primero para hacer que España pueda seguir financiándose y no colapse”;  segundo para “mantener al máximo la cohesión y la convivencia social”, garantizando subvenciones “al 80% de quienes están sin empleo”, y tercero, “hacer las reformas duras que la economía exigía” para asegurar la independencia de España para tomar sus propias políticas.

Gracias por haber compartido sus decisiones
Las decisiones que ha tenido que tomar han sido duras, ha repetido en varias ocasiones Zapatero, y por ello ha dado las gracias, en un tono emocional –“de verdad, de corazón, miles de veces gracias”, ha dicho- en especial a quienes han estado con él en el Gobierno. “Gracias, porque el futuro dirá que fue por esas decisiones que tomamos, por lo que evitamos una situación muy grave para España”.

Y Rodríguez Zapatero ha ido, por valorar y justificar estas medidas impopulares, y que han marcado al final su mandato, al extremo de compararlas con el resultado de sus primeros años de gobierno, cuando pudo poner en práctica las políticas sociales por las que sin duda hubiera querido ser recordado. “Sé que en la memoria de la gente estarán –ha venido a decir- las mejoras en dependencia, en igualdad, en integración”, pero tanto como los avances sociales, según él, se valorará con el tiempo la convicción con la que ha tomado las duras medidas económicas, “porque era nuestro deber con España y con los ciudadanos”.