Este miércoles se celebraba el día de la Comunidad Valenciana. En Valencia, Alberto Fabra hacía un llamamiento nacionalista al tiempo que ocultaba los problemas de corrupción y económicos de la Comunidad que preside. Pocas horas después, el líder de la oposición, Ximo Puig, realizaba un acto en Madrid en el que venía a reclamar "un cambio real".

La mañana se había iniciado con la publicación de una encuesta que anunciaba el muy probable fin de las mayorías absolutas del PP en Valencia. Lo que llevaba a Puig a pedir "el esfuerzo de todos los valencianos" para conseguir “pasar página a dos décadas de gobierno popular basadas en la corrupción, el despilfarro y la mala gestión y poner en pie el nuevo proyecto de cambio que necesita la Comunitat Valenciana”.
 

Ximo Puig en la Casa de Valencia de Madrid, pidiendo apoyo para realizar el cambio en su Comunidad

 

 


En el acto, en el que estaban presentes la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, y el secretario de organización, Óscar López, además de otros presidentes como el barón madrileño, Tomás Gómez, Ximo Puig ha declarado que es necesario poner fin a la política que ha practicado el PP, y que "sólo ha generado falsas ilusiones y que ha acabado por convertirse en la principal losa para generar trabajo, garantizar la viabilidad del autogobierno y para mantener el Estado del Bienestar”.

Ximo Puig, en Valencia, horas antes, había pedido a todos los agentes sociales de la Comunidad que se sumaran para lograr ese gran acuerdo que permita dar un giro a la situación "tanto en la Comunidad Valenciana como en Madrid”, y lograr impulsar “un
nuevo modelo autonómico donde la legalidad sea de doble sentido y que permita reposicionar por fin a la Comunitat Valenciana en el conjunto de España”.