El Congreso de los Diputados acoge esta semana el Debate del Estado de la Nación tras más de siete años sin celebrarse. Desde entonces son muchas las diferencias que separan el último encuentro en la Cámara Baja, en febrero de 2015, con el que se inicia la mañana de este martes: desde la situación política, económica e internacional a la que se enfrenta nuestro país hasta los políticos que se sientan en las butacas.
Fin del bipartidismo
Y es que han cambiado muchas caras desde la última vez que se produjo esta jornada, con una excepción: Pedro Sánchez. Entonces estaba al frente del Gobierno el popular Mariano Rajoy, quien estaba presidiendo su primera legislatura con mayoría absoluta, la mayor de la democracia y la última. En frente se encontró como líder de la oposición a Sánchez, quien varios meses antes se estrenaba como secretario general del PSOE tras la salida de Alfredo Pérez Rubalcaba. Ahora el socialista es el único líder de entonces que repite en este histórico debate y continúa en la Cámara.
Además, este fue el último encuentro para analizar la situación del país que se produjo en pleno bipartidismo ya que en las elecciones de diciembre de ese mismo año llegaron otras formaciones, las llamadas del cambio, materializadas en Podemos, Ciudadanos o Vox, aunque este último no entraría en el Congreso hasta 2019. Desde entonces sus 52 diputados se sientan a la derecha del PP en el hemiciclo.
Feijóo no interviene
La diferencia más flagrante que se puede observar es que esta es la primera vez que un líder de la oposición no intervendrá en el Debate del Estado de la Nación como es habitual. Todo porque Alberto Núñez Feijóo, que sí puede asistir a la sala en el asiento que ocupa el presidente del partido, no es diputado, sino senador tras la salida de Pablo Casado. Hará en su lugar uso de la palabra la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, un cambio que es histórico en estas circunstancias.
Tampoco vimos entonces ni veremos en esta ocasión a tres exlíderes de los principales partidos políticos de la oposición: Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, quienes no han vivido nunca este encuentro al llegar después a la política nacional y actualmente, que sí podrían por representatividad, están ya fuera de la política. Entre los que sí continúan al frente de su respectivo partido está Santiago Abascal, quien acude por primera vez a este debate como dirigente del partido de ultra derecha.
Sánchez, único superviviente
Así, dentro de la Cámara solo sobrevive Sánchez, quien ahora ocupa el puesto contrario: ha pasado de ser líder de la oposición a ser presidente del Gobierno. Además, lo hace en una posición muy diferente. Tras el debate de 2015, el PSOE pasó por una grave crisis interna que provocó que Sánchez se tuviera que enfrentar a varias primarias para ratificar su liderazgo. Desde entonces su postura no ha vuelto a ser cuestionada dentro de la formación.
En cuanto al debate, aunque la costumbre es que se celebre cada año para analizar la situación y el avance de las políticas en el país, a excepción de los electorales, este se celebra siete años más tarde del último y casi 40 años después del primero, que se produjo en 1983. Desde 2015 se han producido dos comicios generales y dos repeticiones electorales, cinco investiduras, tres de ellas fallidas y solo una exitosa en toda la democracia, la de Sánchez. También se ha sucedido una pandemia mundial, la del coronavirus, la irrupción del volcán de La Palma o la guerra de Ucrania, entre otros eventos, sucesos que han marcado -y mucho- el devenir de la política.