Las protestas contra la amnistía y contra las negociaciones del PSOE y los partidos independentistas que se están sucediendo en múltiples ciudades españolas no sólo están dejando patente la fuerte oposición de la derecha y la extrema derecha a que la ley de amnistía salga adelante, sino que también están escenificando ciertas diferencias y distanciamiento entre el PP y Vox. Con diferentes cánticos, numerosos manifestantes han reprochado durante la semana a Alberto Núñez Feijóo, su ausencia en las protestas (el PP organiza sus propios actos contra la amnistía), mientras que Santiago Abascal, presente en las movilizaciones, ha sido vitoreado y aplaudido. Estas diferencias se evidencian todavía más cuando se ve el programa de convocatorias para este domingo, del que puede notarse que Vox busca boicotear la cobertura de las manifestaciones de los 'populares'.

¿El motivo? Mientras que el Partido Popular ha convocado protestas en todas las capitales de provincia españolas a las 12:00 del domingo, Vox ha planeado, con colectivos de ultraderecha, protestas frente a todas las sedes del PSOE de España a las 14:00, tan solo dos horas después, justo cuando comienzan las principales coberturas informativas televisivas. En términos periodísticos, si numerosas protestas multitudinarias tienen lugar cuando comienza un informativo, la atención se ve desviada hacia las mismas, y las que se han celebrado con anterioridad, aunque haya sido solo unas horas atrás, quedan en un segundo plano.

Abascal, socio del PP, pero fijo en Ferraz

Cabe destacar que el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha acudido en varias ocasiones a las manifestaciones ultras convocadas, tanto por el propio Vox, como por grupos de extrema derecha, calentando la calle y encabezando las reivindicaciones sin que ello interfiera con su papel de socio del PP, misma formación a la que señalan y boicotean en estas protestas, en los gobiernos autonómicos y municipales. En este sentido, cada vez que va a estas manifestaciones, Abascal es aclamado por los simpatizantes de Vox que allí se encuentran, y acompañan sus proclamas de fuertes críticas a Feijóo, olvidando que ambas formaciones practican la camaradería en cientos de lugares del país.

Este domingo, la cosa no parece que vaya a ser diferente. Con Feijóo y el PP haciendo sus propios actos y dándose sus correspondientes baños de masas con simpatizantes 'populares', las agitadas manifestaciones frente a las sedes del PSOE esperan a los acólitos de Vox y sus proclamas contra Feijóo y la "inacción" de los populares. "Dónde está, no se le ve, al gallego del PP", han coreado en múltiples ocasiones frente a Ferraz.

Condena a medias de los actos violentos por parte del PP

La brecha entre el PP y Vox es evidente en las concentraciones también desde un plano discursivo. Mientras Vox sigue agitando la calle y llamando a la movilización permanente, desde el PP se ha adoptado una postura más moderada, entre comillas, condenando los actos violentos que se han producido durante las manfiestaciones, pero aprovechando para responsabilizar al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de lo que está ocurriendo.

 

Desde la comodidad que ofrecen las medias tintas, Feijóo ha condenado los actos violentos, pero ha aprovechado para cargar contra los socialistas.

"Hemos oído a miembros del partido de Sánchez decir que quien no condena la violencia la alienta. Tienen razón pero deberían aplicárselo. Ellos pretenden amnistiar la violencia, y cuando pretendes amnistiarla no puedes dar ningún ejemplo ni lección a los que condenamos la violencia. En un lado están los que cometen o amnistían actos violentos y antidemocráticos, y de otro los que condenamos lo uno y lo otro. Fin del cuento. no hay más divisiones que esta", sostuvo antes de "exigir" que el PSOE de marcha atrás.

Mientras que Vox sigue azuzando y calentando el ánimo colectivo, el PP, al menos desde su dirección nacional, está prefiriendo adoptar una postura más calmada y reservarse para sus propias convocatorias, aunque las mismas sean también muy críticas con Sánchez y la amnistía. Así las cosas, las líneas que están tomando el PP y Vox en esta cuestión están divergiendo cada vez más, llegando a contraprogramarse y tratar de pisarse mutuamente los protagonismos.