Vox ha aprovechado este domingo para celebrar su marcha antifeminista. Bajo el lema 'En femenino sí y en masculino también' se han manifestado en Madrid en defensa de la familia. Entre gritos de "sí a la mujer, sí al varón" y bajo pancartas contra  Pedro Sánchez o en las que recordaba  "el perjurio a los hombres en la Constitución", han transitado por las calles de la capital hasta llegar a la Puerta del Sol. 

Pancarta manifestación antifeminista Vox

En su particular protesta no han faltado el acoso a los medios. 

Pero, sin duda, lo más estremecedor ha sido la lectura del manifiesto, que ha corrido a cargo de Alicia Rubio, una mujer que se define a sí misma como "disidente de la idología del género". Rubio ha cargado contra el "feminismo rancio, liberticida y odiador" y ha asegurado que "las mujeres no estamos en ninguna situación de discriminación". "Los que están discriminados son nuestros hombres", ha puntualizado.

Del mismo modo, ha criticado duramente la "lucha de sexos sin sentido" y ha pedido "que se deje de actrinar a los menores en una visión falsa y corrompida de la relación entre los sexos". Las marchas del 8M "parecían un instituto de secundaria", ha subrayado, entre gritos por parte del público de "manipuladas". 

Rubio ha pedido el fin de las legislaciones que considera "políticas de odio tremendamente caras" y que no se vote a los partidos que se fundamentan en ellas y las utilizan para "justificar la malversación de caudales públicos y la vulneración de derechos fundamentales", frase a la que ha seguido un fuerte aplauso de los asistentes.