Los inmigrantes que han estado a bordo del buque humanitario Open Arms estas últimas semanas ya están en suelo europeo. Mientras Italia y España se miraban de reojo para ver quién se hacía cargo de la operación, un fiscal siciliano ordenó de forma urgente la incautación de barco y el desembarco inmediato de los náufragos.

Como en todo, la clase política se divide entre aquellos que apoyaron desde el primer momento acoger a los refugiados, los que rechazan de facto esta posibilidad descalificando a los desembarcados y lo que, ni de un lado ni otro, siguen pidiendo un acuerdo global en la UE, en silencio para asombro del resto de instituciones.

Voz del segundo de los grupos, que rechazan que se trate de una crisis humanitaria y califican a las ONG’s como taxistas y colaboradoras de las mafias, está la extrema derecha española. Bajo la batuta marcada por Matteo Salvini, Vox ha dedicado toda serie de improperios a los responsables del Open Arms y a los inmigrantes desesperados tras 19 días a la deriva.

Pero la proyección pública de su enfado no ha acabado cuando el buque ha atracado. De hecho, el propio Santiago Abascal ha anunciado este miércoles que van a presentar una denuncia ante Fiscalía: “Hoy presentaremos denuncia ante la Fiscalía contra OPEN ARMS por favorecer la inmigración ilegal y por el uso fraudulento de las leyes del mar. Disfrazando sus actos como “rescates”, la labor de esta "ONG" la hace cómplice de las mafias internacionales del tráfico de personas que generan cada año millones de euros de beneficio. Este dinero lo utilizan para el cultivo del terror en sus países de origen, mientras promueven Europa como tierra de oportunidades”, ha alegado.

“Open Arms No rescata a náufragos. Si lo hiciera les llevaría al puerto más cercano al lugar del recate. Lo que hace es utilizarlos como herramienta de extorsión contra los países que optan por la defensa de su soberanía”, prosigue el líder ultra, calificando a la organización de Óscar Camps como “falsa asociación humanitaria que, en nombre de la solidaridad, explotan los buenos sentimientos de muchas personas”.

¿En qué se basa la extrema derecha?

Santiago Abascal ha sido el encargado de confirmar el próximo paso de los ultras, pero, a tenor de lo expuesto por sus dirigentes, la decisión parece adoptada tiempo atrás. De hecho, Rubén Pulido, número dos de la formación en Sevilla y una de las voces más críticas con la labor de la ONG catalana, ya explicaba en Twitter el pasado lunes los motivos por los que Open Arms estaría incumpliendo la ley.

"El Derecho Marítimo Internacional impone a cualquier buque privado o público el deber de salvar a cualesquiera personas cuya vida se encuentre en peligro en la mar y de conducirlas a puerto seguro. Con independencia de su condición, razón o motivo por el que se hallan en peligro", recuerda el dirigente. Un precepto normativo del que, a su juicio, se aprovechan las ONG's para burlar la ley colaborando con las mafias y "cometiendo un fraude de ley según el artículo 6.4 del Código Civil".

"Es decir, un caso en el que con toda deliberación se ha colocado una concreta situación o negocio bajo el amparo de una determinada ley (la de salvamento) para, a través de ella, burlar la aplicación de la que en puridad corresponde a esa situación o negocio (la de inmigración)", prosigue, antes de añadir que "se trata de conseguir un resultado prohibido por el Derecho Público vigente mediante su circunvención a través de las normas marítimas de ayuda a náufragos, normas que es patente que no están pensadas ni construidas para lo que podemos calificar de náufragos de conveniencia".

Pulido, a la postre, enumera los delitos por los que la Fiscalía debería actuar de oficio: "Fraude de ley, favorecimiento de la inmigración ilegal, violencia privada, una presunta implicación en el tráfico ilegal de inmigrantes,… ¿Qué más necesita la justicia española para actuar de oficio contra la ONG de Oscar Camps?".