El funeral de la periodista palestina-estadounidense Shirín abu Aklé, asesinada al recibir un disparo en la cabeza durante su cobertura de un enfrentamiento entre israelíes y palestinos en Cisjordania, se ha convertido en una imagen vergonzante para Israel. Cabe destacar que las fuerzas de seguridad israelíes han aporreado a los portadores del féretro con los restos mortales nada más sacar el ataúd del Hospital Francés de San Luis, en Jerusalén, para su recorrido final por la ciudad.

Las imágenes han sido compartidas en Twitter y son muchas las figuras públicas que han denunciado los hechos. El exsenador de Podemos Ramón Espinar se ha expresado en estos términos: "La dignidad de una gente que no tiene más que sus cuerpos para evitar que, después de matarla, también tiren por tierra y pisoteen el ataúd de su compatriota. Cada imagen de la miseria del mundo muestra también grandeza. Eso sí, hay que escoger de qué lado estar".

Por otro lado, el periodista Miquel Ramos, se ha posicionado de la siguiente manera: "La brutalidad, el odio y la miseria humana contra el coraje, la determinación y la resistencia. A cámara lenta".

Violencia en el funeral

Las imágenes captadas por la cadena Al Yazira --para la que trabajaba la fallecida periodista-- muestran cómo un grupo de agentes israelíes se aproxima a los portadores del féretro, a los que empiezan a agredir con porras hasta el punto de que el ataúd está a punto de caer al suelo.

Fuentes israelíes han explicado a la cadena que los portadores han incumplido las condiciones para la celebración del funeral al intentar trasladar el ataúd a pie por la ciudad en lugar de los vehículos permitidos por las fuerzas de seguridad israelíes.

Finalmente, el féretro ha sido llevado en coche fúnebre hasta la Catedral de la Anunciación de la Virgen, en Jerusalén Este, según Al Yazira, que también ha informado de la detención de cuatro personas, entre ellas dos por ondear la bandera palestina.

De acuerdo con el medio para el que trabaja la periodista, la Policía israelí ha roto una de las ventanas del vehículo que transportaba el ataúd para retirar otra bandera de Palestina que había en su interior.

Después de que la familia haya podido dar sepultura a la víctima en un cementerio a las afueras del barrio viejo de la Ciudad Vieja de Jerusalén, la Policía ha terminado de dispersar a la multitud lanzando gases lacrimógenos.

La posición de Israel sobre el asesinato de Shirín abu Aklé

La investigación preliminar iniciada por Israel sobre el incidente en el que la periodista palestina-estadounidense Shirín abú Aklé murió de un disparo en la cabeza durante su cobertura de un enfrentamiento entre israelíes y palestinos en Cisjordania no ofrece conclusiones sobre la procedencia de la bala que acabó con su vida, pero admite, entre las varias teorías que baraja, que podría haber sido disparada por sus propios militares.

"Existe la posibilidad de que fuera alcanzada por los disparos de las fuerzas israelíes contra los terroristas", según el informe preliminar recogido por el 'Jerusalem Post', que sitúa a la reportera a unos 200 metros de los militares israelíes desplegados el miércoles en la ciudad cisjordana de Yenín para efectuar una serie de arrestos que se vieron respondidos, según Israel, por "disparos generalizados y descontrolados".