El ex presidente de la Junta de Extremadura y ex líder regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara, ha recibido hoy una de las mayores ovaciones y muestra de cariño de la militancia que se recuerdan, tras aparecer en el escenario en Mérida en el acto de inicio del congreso del partido en el que deja el cargo de secretario general en favor de Miguel Ángel Gallardo. Los aplausos han demostrado, algo que ya se sabía, que la gente no ha olvidado su carácter sencillo, cercano y honesto, que le caracterizó durante todo el tiempo que fue el barón extremeño.

Como es conocido, Fernández Vara se sometió recientemente a una operación importante debido a un cáncer en el estómago. Una delicada intervención que asumió con optimismo y con total confianza en la sanidad pública. Con la cabeza tapada por una gorra, tal vez para no dejar ver los efectos de la quimioterapia aunque con aparente buen estado de salud, el médico forense de Olivenza, se ha emocionado y ha emocionado en su discurso de despedida política. Tras una larga e importante trayectoria política, Vara se va como vino, “desnudo de equipaje”, que diría Machado, pero con la misma humildad y humanidad que le ha caracterizado siempre. Y lo ha expresado al afirmar ante el auditorio de Mérida: “No quiero homenajes, calles ni plazas, mil gracias a todos”.

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Fue presidente de la Junta de Extremadura entre 2007 y 2011 y de 2015 a 2023. Tras el mandato de gobierno del PP con José Antonio Monago de presidente gracias a la abstención de los tres diputados de IU, logró algo extraño en política, volver a presentarse tras ausentarse del poder y ganar las elecciones de mayo de 2015, aupándose de nuevo a la Presidencia de la Junta de Extremadura. Se recuerda cuando dio el relevo a Monago tras las elecciones en 2011, su reflexión de que se iba de la política activa “con la cabeza alta, el bolsillo limpio y la conciencia tranquila”. Destinado su progenitor como juez de la Audiencia Provincial de Córdoba, su época universitaria transcurre en la ciudad califal. Es ahí donde entabla una buena amistad con el entonces presidente de Alianza Popular, Antonio Hernández Mancha, lo que lo lleva a afiliarse a las Nuevas Generaciones de ese partido aunque solo militó en un año. Pero en 1986, tras lograr la plaza de médico forense con destino en Extremadura, se afilia al PSOE.

Tras fijarse en él Juan Carlos Rodríguez Ibarra, vecinos ambos de residencia en la pedanía de Santo Domingo dependiente de Olivenza y compartir muchas jornadas de senderismo y de naturaleza en el Parque Nacional de Monfragüe, el Presidente de la Junta de Extremadura lo ficha y se convierte en su mentor político y avalista de su carrera en la administración autonómica. Así inicia su trayecto político como Director General de Salud Pública en la Junta de Extremadura de 1995 a 1996, Consejero de Bienestar Social de 1996 a 1999 y Consejero de Sanidad hasta 2007.

Como él mismo escribe en su blog, “llegué a la vida política desde la Medicina y, más concretamente, desde la medicina forense”. Casado y padre de dos hijos nació en Olivenza el 6 de octubre de 1958, La localidad pacense, catalogada como uno de los pueblos más bonitos de España, comparte frontera con Portugal. Su padre era un juez destinado a Olivenza que contrajo matrimonio con una joven de esta localidad fronteriza.

La familia, su orgullo y felicidad

Fernández Vara pertenece a una familia de juristas, nieto de un fiscal e hijo de un magistrado del Tribunal Supremo. Su mayor orgullo, y así lo ha manifestado en distintas ocasiones, es su familia: “Mi familia es mi tesoro”. También reconoció que dos de sus mayores alegrías las vivió cuando casó a su hija en la catedral de Cáceres y cuando fue el año pasado. Cuando tuvo que dejar la presidencia de la Junta para cedérsela al PP también dijo que se iba sin problema: “Tengo profesión, familia y casa dónde volver”.

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El número uno con un palmarés brillante

Con un palmarés brillante como estudiante, se licenció en Medicina por la Universidad de Córdoba. Se graduó en la Universidad de Extremadura con una tesina que fue calificada de Excelente. Fue número uno de la X Promoción de Médicos-Forenses del Centro de Estudios Judiciales. Ha sido Director del Centro Médico Forense de Badajoz, Profesor en la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados y en la Escuela Territorial de Extremadura de Fútbol, Presidente de la Asociación de Médicos Forenses de España y Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort.

Vara es ávido lector, culto y amante de la conversación Su personalidad desprende sencillez, humildad y cercanía muy alejada del divismo de muchos cargos públicos de la trayectoria del de Olivenza. Hombre culto, conversador y cercano, la amistad es un valor que cultiva como lo demuestra el ser, al mismo tiempo, amigo de Ibarra, de José Luis Rodríguez Zapatero y de Pedro Sánchez. Fue heredero del denominado grupo de “Los tres tenores” (Manuel Chaves, José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra). Es creyente y practicante, dejándose ver en muchas ocasiones por el Monasterio de Guadalupe.

Fernández Vara se va igual que vino pero con una diferencia: con más cariño de la gente que cuando llegó. No quiere “homenajes, ni calles, ni plazas”. Solo quiere disfrutar de su familia y vida. Tendrá más tiempo de familia y seguro que sí, también tendrá más y larga vida.

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