El exprimer ministro francés y aspirante a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha asegurado este viernes que el bilingüismo corre peligro en Cataluña porque la política lingüística no está enfocada hacia eso. Considera que "silenciar el castellano es silenciar Cataluña y aislar Barcelona".

En una entrevista de la Cadena COPE, Valls ha afirmado que hay alumnos en Cataluña que no saben escribir en castellano y ha definido el bilingüismo como la gran riqueza de Cataluña: "Implementar el catalán fue un acierto, pero arrinconar el castellano es un error grave".

Valls también ha insistido en que Barcelona es "una marca mundial que debe ser recuperada" y ha explicado que su candidatura surgió después de que se le propusiera al acabar un acto de Societat Civil Catalana en marzo.

Recuperar Barcelona

Ha defendido que la ciudad no es de los partidos, sino de la gente, y ha celebrado que Cs le apoye, aunque espera que otros partidos se sumen a su candidatura. "Espero que miren por el interés general", señala Valls. "Los políticos están ahora muy ahogados por su propia demagogia" afirma el político que se muestra contrario al "sectarismo" y aboga, a su vez  por "una plataforma transversal". También ha pedido "la unidad" de los partidos que quieren recuperar Barcelona. 

Unidad de izquierda y derecha

Valls cree que deben ir juntos todos los que piensan igual en la izquierda y la derecha sobre Europa, la unidad de España, la inmigración, los refugiados y la democracia: "En España hay una división artificial porque los partidos políticos miran primero sus intereses y no el interés general".

Ha apostado por que Cataluña sea una de las capitales de España y del Mediterráneo y no la capital de una hipotética república catalana. "Quiero ser el candidato de la moderación" y se define como "un hombre de izquierdas y republicano en el sentido francés".

El nacionalismo

Cree que la izquierda y la socialdemocracia sufren una crisis en Europa debido a los efectos de la crisis económica ante la subida de la crisis de identidad y el populismo, que, en su opinión, puede acabar con Europa. "En España pasa lo mismo", declara Manuel Valls.

Preguntado por el nacionalismo, Valls cree que hay una fascinación respecto tanto en la derecha como en la izquierda: "Se ha visto en Cataluña. Esta fascinación por el nacionalismo en Francia existe también". Confía en poder ofrecer un liderazgo fuerte para Barcelona y así recuperar su imagen, que ve deteriorada por culpa de la alcaldesa Ada Colau y del proceso independentista por la "fuga de empresas", ha defendido.