Hasta ahora era el tapado de la carrera dentro del Partido Republicano para designar candidato presidencial, superado ampliamente por el favorito Mitt Romney y por el empresario Herman Cain, que había capitalizado la simpatía del Tea Party, un grupo al que está muy próximo. Sin embargo, unas polémicas declaraciones que han provocado la airada reacción de la prensa progresista del país han impulsado su hasta ahora alicaída carrera.

Impulso en las encuestas
Gingrich, uno de los principales ideólogos del Partido Republicano y expresidente de la Cámara de Representantes, contaba hace un mes con apenas un ocho por ciento de respaldo. Sin embargo, según recoge EFE, una encuesta de la cadena CNN difundida este martes le condede ahora el 24 por ciento de respaldo entre los republicanos, cuatro puntos por delante del segundo, el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, que se queda en el 20%. Cain ha perdido fuelle después de verse salpicado por antiguas acusaciones de acoso laboral.

Polémicas declaraciones
Paradójicamente, la carrera de este aspirante republicano se ha visto impulsada por las críticas de varios los medios de comunicación estadounidenses -de todo signo pero especialmente progresistas- a sus polémicas palabras del pasado viernes. Gingrich defendió en una conferencia en la Universidad de Harvard que las leyes laborales infantiles "son estúpidas" y que los niños mayores de 9 años de familias desfavorecidas deberían poder trabajar a tiempo parcial en sus escuelas. Según él, mucha gente con éxito "comenzó sus primeros trabajos entre los 9 y 14 años" vendiendo periódicos de puerta a puerta o lavando automóviles. También abogó porque las escuelas con niños de familias de pocos recursos despidieran a los empleados de mantenimiento sindicados y pagaran a estudiantes para esas tareas. La encuesta de la CNN se realizó entre ese viernes y el domingo 20 de noviembre.