La calle mayor fue hace no tanto la arteria comercial de la ciudad castellanomanchega de Guadalajara. Hoy, sin embargo, la mayor parte de los locales están cerrados y exhiben ofertas de venta o alquiler de los mismos. Irónicamente, entre los locales abandonados está el edificio que fuera la sede de la Cámara de Comercio de Guadalajara. Que ya no existe. Se disolvió por no poder hacer frente a una deuda de 900.000€.
Es en este entorno donde el pasado martes una de las tiendas abandonadas amaneció con carteles que rezaban, con imaginería propia de los tebeos, "¡Guadalajara está parada!". Fuentes de la localidad indican a ElPlural.com que detrás del cartel podría estar una acción política de cara a las próximas elecciones municipales y que no se trata de una acción artística, como los bancos callejeros decorados; dos de los cuales ya han sido robados.
Guadalajara está gobernada desde hace doce años por el partido Popular, cuyo alcalde, Antonio Román, ha compatibilizado este tiempo el bastón de mando del consistorio con un escaño en el Congreso de los Diputados, otro en Senado y también en las Cortes de Castilla-La Mancha. Ahora, compatibiliza la alcaldía con el ejercicio de la medicina en el sector privado. En la actualidad gobierna en minoría, gracias al apoyo de Ciudadanos, partido que se abstuvo en la investidura tras llegar a un pacto con los populares. Román ha saltado a los medios nacionales en más de una ocasión, como cuando comparó al feminismo con el fascismo o manifestó envidiar a las personas sin hogar, porque tienen "el techo del cielo".
En la actualidad, una de las promesas estrella del PP es hacer un Palacio de Congresos en la ciudad. Un proyecto que nació y murió en la desaparecida Cámara de Comercio.
