Las bases de Izquierda Unida (IU) han apoyado con un 61,5% de los votos reeditar la coalición con Podemos, Equo y el resto de confluencias para concurrir juntos en las elecciones generales del 28 de abril, según los resultados de la consulta celebrada a lo largo de la semana pasada.

Los afiliados de IU también han apoyado que su coordinador federal, Alberto Garzón, sea oficialmente su candidato a la Presidencia del Gobierno, con un 97,7% de los votos. No obstante, el líder de la organización -el único que había presentado candidatura-, concurrirá de cabeza de lista por Málaga de la coalición con Podemos, según el acuerdo firmado con Podemos y que las bases han avalado.

En concreto, del total de 10.394 militantes que han participado en la consulta, 6.393 han votado 'Sí' a la alianza con el partido morado y el resto de socios de la coalición de Unidos Podemos, que ahora pasará a denominarse oficialmente Unidas Podemos, en femenino.

Casi un 35% de los afiliados dicen 'no'

Así, han sido 3.609 afiliados o simpatizantes con derecho a voto --un 34,7% de los participantes--, los que han optado por el 'No' a la coalición, como pedían las dos principales corrientes críticas de Izquierda Unida.

Tanto el colectivo 'Más Izquierda' de la eurodiputada Paloma López y otros dirigentes de la antigua dirección del excoordinador Cayo Lara, como la Coordinadora de Militantes Independientes de IU impulsada por el diputado valenciano Ricardo Sixto, habían llamado a rechazar ese acuerdo al entender que no es más que "un pretexto para seguir diluyendo IU en Podemos" y para garantizar "un cargo" para Garzón y el líder del PCE.

El 'Sí' ha ganado tanto en la consulta online que se celebró entre el 4 y el 9 de marzo --con 3.769 votos del total de 5.930--, como en el referéndum presencial desarrollado el 10 de marzo -de los 4.464 votos en urna, un total de 2.624 fueron afirmativos-.

Además del 'Sí' y el 'No', la consulta también ha registrado un total de 385 votos de 'Abstención', ya que la dirección decidió incluir esta opción dentro de la votación; un hecho cuestionado por la corriente crítica del diputado Sixto, al considerar que la abstención no se puede medir así sino contabilizando el número militantes que no votan.