El Partido Popular continúa acercándose a la extrema derecha y otorgándole responsabilidad institucional en todo aquel lugar en el que les necesita para alcanzar el poder. A una ya larga lista de ayuntamientos españoles en los que Vox ha adquirido poder, hay que sumar tres recientes casos de grandes ciudades en las que los de Abascal han alcanzado acuerdos con los 'populares' o están en proceso de conseguirlo. Es el caso de Valencia, donde el pacto ya es oficial, Sevilla, donde la ultraderecha está presionando al gobierno en minoría del PP, y de Mijas, donde se ha sacado adelante una moción de censura con un caso de transfuguismo.

En Valencia, el PP y Vox han acordado la entrada del partido ultra en el Ayuntamiento este mismo viernes. La alcaldesa, María José Catalá (PP), buscaba gobernar en minoría con los trece concejales cosechados en las elecciones y el apoyo puntual de los cuatro de Vox. En suma, acumulan 17 electos, mayoría absoluta en un Consistorio de 33 ediles, pero la extrema derecha no se ha conformado con el estatus de socio y no ha parado de presionar hasta que se ha alcanzado un acuerdo para introducirles en las instituciones.

Los detalles de este pacto no se han hecho públicos todavía, aunque sí que se conocen algunos datos del mismo, como que Vox se quedaría con las competencias de Fiestas, Sanidad y Mayores, además de una tenencia de alcaldía que todo apunta a que la encarnará Juan Manuel Badenas, portavoz municipal de la formación ultraderechista. Así, Valencia se suma a los municipios de la autonomía gobernados por los 'populares' y Vox, engrosando una lista ya compuesta por Elche, Torrent y Castellón.

Sevilla, en la cuerda floja

En el caso de Sevilla, el Partido Popular gobierna en el Consistorio en minoría y siempre necesita de los apoyos de la extrema derecha para sacar adelante cualquier votación. Al calor de este contexto, Vox ha mantenido la presión para entrar en el gobierno local, a pesar de que el alcalde José Luis Sanz (PP) siempre se ha mantenido firme en su deseo de gobernar en solitario.

Para seguir chantajeando al alcalde, Vox ha decidido plantarse y evidenciar la importancia de sus votos retirando el apoyo a la propuesta de modificación presupuestaria que se planteó esta semana en el Pleno. Al abstenerse, PSOE y Adelante consiguieron tumbar la propuesta con sus votos y el gobierno 'popular' fue puesto en un compromiso por Vox.

Desde las filas del PP, el portavoz Juan Bueno ha acusado a la oposición de "boicotear a Sevilla" y de "bloquear el Gobierno de la ciudad poniendo en peligro acuerdos importantes". "No han tenido altura de miras y han impedido agilizar trámites que son muy importantes para la ciudad, como las aportaciones para los gastos de alquiler de camiones o los gastos restantes para la gala de los Grammy, entre otros asuntos", ha expuesto.

Así las cosas, el gobierno local del PP está entre la espada y la pared, y tendrá que elegir entre seguir en esta situación de bloqueo en la que les ha puesto Vox, o rendirse e introducirlos en las instituciones sevillanas.

Moción de censura tránsfuga en Mijas

En la localidad de Mijas, en plena Costa del Sol y la tercera más grande en número de habitantes de toda la provincia de Málaga, existe un panorama político peculiar. Tras las últimas elecciones municipales, el PSOE fue el partido más votado y obtuvo 10 concejales, seguido de los 9 del Partido Popular. Vox, por su parte, consiguió sacar 3 representantes, por dos de Ciudadanos y uno de Por Mi Pueblo, formación local. El gobierno local, antes de estos comicios, estaba en manos de los socialistas.

Dado el resultado, se daban dos posibles escenarios: una investidura del PSOE con los votos a favor de Ciudadanos y de Por Mi Pueblo, alcanzando la mayoría, o un pacto entre el PP y Vox que fuese secundado por la formación local, que juega un rol ambivalente, como muchas otras formaciones locales. Tras no alcanzarse las aritméticas correspondientes para que ningún acuerdo saliera adelante, el PP ha impulsado una moción de censura para sacar a los socialistas del gobierno en funciones, la cual ha sido secundada por los propios 'populares', por Vox y por el concejal independiente Juan Carlos Maldonado Estévez, una figura extremadamente polémica en la localidad mijeña.

Maldonado comenzó su andadura en la política bajo las siglas del PSOE, llegando a ser concejal socialista en la legislatura que arrancó en 2011. Poco después de ser elegido, abandonó el partido y dio su primer giro a Ciudadanos, partido con el que fue alcalde del municipio entre 2015 y 2019 y también vicepresidente de la Diputación de Málaga. La chaqueta naranja no terminó de convencerle y pasó a engrosar las filas de Por Mi Pueblo, el citado partido local, del cual fue expulsado y pasó a ser un concejal no adscrito al no renunciar a su acta a pesar de su expulsión. Ahora, ha sido el responsable de que los socialistas abandonen el gobierno mijense con su voto favorable a la moción de censura presentada por el PP. Fuentes del PSOE han reprochado al Partido Popular su "compra de voluntades", que en este caso no sólo han precisado del apoyo de Vox, sino también de un tránsfuga no adscrito.

Así las cosas, Valencia (790.000 habitantes), Sevilla (688.000) y Mijas (80.000) se suman a la lista de municipios que han quedado a merced de la ultraderecha, ya sea de manera oficial o a través de sus chantajes al Partido Popular para entrar a los gobiernos locales. Atrás quedan las palabras del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, durante la campaña electoral, donde prometió que Vox no sería un partido con el que mantendrían conversaciones. Cientos de pactos municipales y autonómicos le han quitado la razón.