Solo queda una etapa del Camino de Santiago que Macarena Olona ha emprendido junto a un nutrido número de fieles. Ya están en O Pedrouzo y otros duros 20 kilómetros separan al grupo de besar los pies del apostol. El dolor pesa en las piernas y el ibuprofeno, las tiritas y la vaselina se han convertido en los mejores aliados de los valientes que han caminado 110 kilómetros desde Sarria. ¿Qué pasará al llegar? Todo es una incógnita. 

Posibles problemas al llegar a Santiago

Más allá de las intrigas palacielas, si por algo se ha destacado el viaje ha sido por el clima de respeto que se ha respirado todos los días. De hecho, Olona se ha hecho innumerables fotos con admiradores y no ha habido ningún tipo de situación violenta. Un hecho que puede ser diferente en la jornada del viernes. Y el antecedente no es otro que Santiago Abascal. 

Coincidiendo con la campaña electoral de las elecciones gallegas del 12 de julio de 2020, el presidente de Vox hizo el último tramo del Camino, que separa Monte do Gozo y Santiago de Compostela. 4,7 kilómetros en total. A su llegada, el séquito de Abascal fue recibido por un grupo de personas al grito de “Fora fascistas” y carteles de “No damos Vox al odio”. Protegidos por la Policía Nacional, el grupo pudo continuar su camino sin ningún problema.

Al partido de extrema derecha también se le intentó boicotear la pegada de carteles en Santiago de Compostela en el pistoletazo de salida de la campaña. De hecho, el eurodiputado Jorge Buxadé y candidatos gallegos de la formación se encararon con la veintena de manifestantes que intentó evitar que Vox colocara su propaganda electoral. Las protestas estaban encabezadas por un cartel de “No Pasarán” y cánticos “fuera fascistas de Galicia”.

Los peregrinos de Olona están disfrutando el Camino junto a su femenino apóstol. Solo queda una etapa para completar el periplo y la tranquilidad reina en el grupo. No existe preocupación por encontrarse protestas en la llegada ni tampoco miedo: “Hemos venido a disfrutar pero también a proteger a Macarena en el caso de que haya radicales que causen problemas”, responde uno de los peregrinos. No nos olvidemos tampoco de que Macarena también lleva junto a ella a su escolta, Ángel. Un hombre curtido en mil batallas en Vox y con una dilatada experiencia protegiendo a políticos amenazados por ETA.

Más allá de los conatos de problemas que puedan surgir, otra cuestión que preocupa más a los periodistas. ¿Qué va a hacer Macarena Olona? Entre cervezas isotónicas surge la teoria de que "va a hacer un Errejón". ¿Se imaginan?