El periplo ideológico y de partidos emprendido por el actor Toni Cantó es digno de estudio. Su carrera política comenzó en 2007 cuando se adentró en Vecinos por Torredolones, formación creada en la localidad madrileña debido a la corrupción sistemática del PP. Solo estuvo un año. De ahí fichó por UPyD de Rosa Díaz consiguiendo ser diputado en el Congreso de los Diputados. 

En 2015, dejó tirado a Unión Progreso y Democracia debido a la irrupción de Ciudadanos. La llegada de Albert Rivera al tablero político provocó el desmoronamiento de los de Rosa Díaz y en cuanto pudo, ficho por la marca naranja. Aguantó seis años.

En 2021, ante la llamada de Ayuso, Cantó, abiertamente en contra del liderazgo de Inés Arrimadas en Ciudadanos, ficha por el PP de la Comunidad de Madrid después de que su presidenta hubiera creado un cargo solo para él y con un sueldo de 75.000 euros al año: director de la Oficina del Español en la región. Un chiringuito en toda regla.

Sin embargo, tras haber dado la espalda a Vecinos por Torredolones, UPyD y Ciudadanos, Cantó lo hace ahora con el PP. ¿Su destino? 7NN, una televisión financiada por la Fundación Francisco Franco, El Yunque y políticamente afín a las tesis de Vox.

Ante esta concatenación de hechos y en base a su trayectoria política, no podría pillar a nadie de sorpresa una desembocadura en Vox. Así lo relata una fuente cercana al partido a ElPlural.com: "Sería un destino lógico".

Vuelta a Valencia

El actor ha vuelto a su tierra, Valencia. De hecho, el medio digital Voz Pópuli señala que Cantó "ha mantenido contactos con un grupo de personas que están trabajando en proyectos en la ciudad de Valencia y que tienen el abrigo de Vox". No es descartable que Cantó pueda convertirse en la figura sobre la que gire el proyecto de la extrema derecha en la capital del Turia.

Entre Cantó y Abascal siempre ha habido buen rollo. El actor, además, ha sido de los pocos elementos en el lado conservador del tablero que no ha tenido reparo en hablar bien de Vox. Y les ha legitimado al quitarles la etiqueta de extrema derecha y negando que en España exista un movimiento de esa índole: "Abascal es un hombre bueno", ha llegado a afirmar.

Asimsimo, en una entrevista en La 2 y Ràdio fue más allá y llegó a señalar que "Vox es bueno para España", además de defender el "normalizar que el PP pueda gobernar junto a Vox para sacar al PSOE de los gobiernos".

Quien sabe si Cantó volverá a estar en un Gobierno del PP. Pero esta vez, defendiendo el verde de Vox.