Este jueves 16 de julio a las 09:00 horas se celebrará en la Plaza de la Armería del Palacio Real el homenaje e de Estado por las víctimas de la pandemia del coronavirus. Un evento que estará presidido por el rey Felipe VI y al que acudirán todos los poderes del Estado, estarán representadas todas las instituciones y contará con la participación de todos los presidentes autonómicos sin excepción. Y no es baladí, esto no ocurre desde el año 2014. El President de la Generalitat, Quim Torra, estará presente.

El líder del Ejecutivo catalán y uno de los rostros del independentismo rendirá tributo y mostrará sus respetos a los fallecidos. Esto no es noticia. Lo que sí lo es, es que es la primera vez que Torra no planta al rey en una celebración o acto de Estado, pues tiempo ha que no reconoce la jefatura del Estado y, de facto, no reconoce la Corona.

Uno de los plantones más recordados fue el del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona del año 2019, cuando se saltó el saludo protocolario y abandonó el pabellón en el momento en que el monarca se dirigía a él para evitar la fotografía.

La última vez que se pudo ver a todos los presidentes regionales juntos, a los 17 sin salvedades, fue en el año 2014, en el acto de proclamación de Felipe VI. Tanto el lehendakari Íñigo Urkulllu como el entonces president del Govern Artur Mas estuvieron presentes.

Desde entonces, nada. La relación entre la Corona y la Generalitat se tensó hasta límites insospechados tras el discurso del 3 de octubre del año 2017 de Felipe VI, dos días después del referéndum de autodeterminación celebrado en Cataluña. Ni Carles Puigdemont ni Torra han acudido desde 2014 a aniversarios de la Constitución, a las celebraciones del 12 de octubre o a la apertura de las Cortes Generales.

Y todo con el fin de evitar una fotografía. Y es que, el independentismo está enfrascado en su propia lucha, pero comparten su aversión a la Monarquía. De hecho, JxCat y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) firmaron un manifiesto que hicieron público minutos antes de la solemne apertura de Cortes de la XIV Legislatura, presidida por Felipe VI. ¿El título del documento? No tenemos rey.

El texto fue suscrito también por EH Bildu, la CUP y el BNG, todos ausentes en el discurso del monarca.

El diputado y portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, argumentó que “la Monarquía española y su máximo exponente, el rey de España, no nos representa. La sociedad catalana, vasca y gallega rechazan mayoritariamente la figura de una institución anacrónica heredera del franquismo que se sustenta en el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes”. Una afirmación respaldada por Laura Borràs, diputada y portavoz de JxCat, quien denunció que “el rey no es un interlocutor válido para nosotras y nosotros. Ni tiene la legitimidad de nuestros pueblos, ni le reconocemos ninguna función política. Menos aún cuando su papel para con nuestras naciones no ha sido otro que el de intentar imponer proyectos y valores antidemocráticos, como quedó demostrado en el discurso autoritario pronunciado el 3 de octubre”.

Pero todo esto ha quedado en un segundo plano durante la pandemia. Si bien es cierto que Torra ha mantenido sus posiciones, no es menos cierto que ha participado en todas las videoconferencias de presidentes durante la crisis. Algo que por cierto no puede decir Isabel Díaz Ayuso, puesto que la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha ausentado en ocasiones para, entre otras cosas, ir a misa.