El Ministerio de Interior ha reunido este viernes a más de una treintena de responsables de seguridad de la cumbre de la OTAN que se celebra en Madrid los días 29 y 30 de junio para ultimar los detalles que garanticen que el evento sea un éxito. Además, Fernando Grande-Marlaska ha agradecido el esfuerzo de los policías y del resto de servicios de emergencia que participan en la ‘Operación Eirene’.
Según ha informado Interior, Marlaska ha señalado durante el encuentro que “la cumbre es una oportunidad para España” y que “el éxito de la cumbre será el éxito de España, el éxito de todos los españoles”. Ha añadido que: “Será un evento de gran relevancia para el futuro en libertad de la comunidad atlántica y de nuestros socios estratégicos”.
Al encuentro han asistido más de treinta representantes entre Casa Real, Presidencia del Gobierno y ministerios del Interior, Defensa, Asuntos Exteriores y de Cooperación, además de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno.
El dispositivo, que será bautizado como ‘Operación Eirene’, contará con unos 10.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el mayor en cuanto a efectivos y complejidad de la historia reciente de España.
Concretamente, habrá 6.550 policías nacionales y 2.400 guardias civiles dentro de un despliegue integrado por efectivos de la Policía Municipal y del Servicio de Bomberos-Emergencias de Madrid.
El ministro, además, ha aprovechado la ocasión para felicitar el trabajo de las instituciones participantes desde la primera reunión de coordinación celebrada el pasado 9 de febrero.
Grande-Marlaska ha añadido: “Gracias también por el inestimable esfuerzo y compromiso a los miles de policías nacionales, guardias civiles, policías municipales, bomberos, sanitarios, trabajadores de protección civil y emergencias y agentes de seguridad privada que van a prestar un gran servicio para garantizar el buen funcionamiento de la cumbre”.
Teletrabajo durante la cumbre de la OTAN
La próxima cumbre de la OTAN que se celebrará los próximos días 29 y 30 de junio, está marcada por la preparación absoluta para que todo salga de la mejor manera posible. Grande-Marlaska tiene como objetivo para esta cumbre mantener la “paz social” y que no exista ningún tipo de alteración o colapso de las calles.
Ha propuesto una serie de medidas, mediante la ‘Operación Eirene’, para que la cumbre suceda de la manera más tranquila posible. Entre estas medidas, el mayor dispositivo de seguridad de la historia de España y la petición por parte del Ministro de Interior para que se teletrabaje durante los días que tenga lugar la reunión multilateral.
