El Ministerio del Interior vería "razonable" el aplazamiento del partido de fútbol entre el FC Barcelona y el Real Madrid programado para el sábado 26 de octubre, si bien subraya que se trata de una decisión que ha de tomar el comité de competición de la Federación Española de Fútbol, han informado este jueves fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.

Ellos son, añaden desde el Ministerio, quienes deben valorar la conveniencia de aplazar el partido, que toca jugar en Barcelona, por motivos de seguridad, teniendo en cuenta los disturbios que se están registrando en la ciudad desde que se conoció la sentencia condenatoria contra los líderes del 'procés'.

El 'clásico' entre Barça y Madrid está previsto que se juegue el sábado 26 de octubre a las 13.00 horas, doce días después de hacerse pública la sentencia que condena a entre 13 y 9 años de prisión a los líderes del 'procés' independentista por delitos de sedición y malversación. Tras conocerse el fallo de los jueces, se iniciaron las protestas anunciadas por Tsunami Democràtic y que se centraron en la primera jornada, principalmente, en los alrededores del aeropuerto de El Prat.

Preocupa que Tsunami Democràtic haya lanzado un comunicado, luego matizado, para llevar las protestas al 26 de octubre, el día del 'clásico', pidiendo además responsabilidades políticas por las cargas de Mossos d'Esquadra y Policía Nacional, que califican de "brutalidad policial".

Oficialmente, están convocadas las llamadas 'Marchas de la Libertad' y una huelga para este viernes. Diferentes plataformas sindicales --entre ellas UGT y CCOO-- anunciaron esta semana que celebrarían una manifestación el mismo sábado que se juega el Barça-Madrid.

Este miércoles La Liga abrió la posibilidad de que no se juegue el partido el 26 de octubre en el Camp Nou al solicitar al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que se disputara en el Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid. Sin embargo, los dos clubes afectados rechazaron esta posibilidad.