La exsecretaria de Estado de Cooperación Internacional y diputada del PSOE hasta el final de esta Legislatura, Soraya Rodríguez, no ha descartado sumarse a otro partido político después de haberse dado de baja de la formación este mismo miércoles, aunque ha negado que Ciudadanos le haya ofrecido integrarse en sus listas.

"No descarto nada. Hoy he tomado una decisión dura, que es la de abandonar la militancia", ha explicado Rodríguez en una entrevista en La Sexta, en la que también ha reconocido que no se alejará de la vida política.

"La política se puede hacer desde muchos sitios y ahora puedo tomar decisiones", ha respondido la exdiputada socialista tras ser preguntada por si se inscribirá en otro partido. No obstante, Rodríguez ha asegurado que por el momento no tiene ofertas de ninguna formación, tampoco de Ciudadanos. Eso sí, según avanza la Cadena SER, su nombre se incluirá en las listas naranjas para el Parlamento Europeo.

Rodríguez ha querido referirse al fallido pacto de gobierno entre PSOE y la formación naranja, que no salió adelante por el veto de Podemos. "Yo fui una de las que defendí con muchísima convicción el acuerdo. Fue un gran error que Podemos no diera el apoyo a ese Gobierno, que hubiera sido moderado, de centro", ha subrayado.

Discrepancias "profundas" con el PSOE por el tema catalán

"Creo que mi trayectoria y el posicionamiento que he mantenido durante estos dos últimos años en que ha habido cambios importantes y se han tomado decisiones trascendentales. Siempre he mantenido la misma posición de forma coherente", ha señalado.

Rodríguez se ha expresado así después de que haber remitido una carta a la secretaria general de los socialistas en Valladolid, Teresa López, en la que explicaba que abandonaba el partido por una "discrepancia profunda" con la dirección del partido en relación a la política con el independentismo catalán.

La que fuera secretaria de Estado de Cooperación Internacional de la formación liderada por Pedro Sánchez se mostró crítica con la figura del relator, lo que le costó la salida de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

Hoy por hoy, Rodríguez cree que ya no tiene sentido seguir manteniendo esta posición dentro del partido --antes mayoritaria, hoy minoritaria, admite-- cuando estas discrepancias "se entienden como críticas personales y cada vez existen más compañeros que reciben como una agresión al partido las opiniones discrepantes".