Salen como entran. Ese es el mensaje que han lanzado los socios parlamentarios del Gobierno de coalición tras la reunión de la comisión de gastos reservados y secretos oficiales en la que la directora del CNI, Paz Esteban, ha explicado el espionaje con Pegasus. Pese a ser secreta, sí que han trascendido algunos detalles de la cita que, ni mucho menos, ha tranquilizado a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu. Unidas Podemos, incluso, ha asegurado estar “más preocupado”. Los servicios de inteligencia tenían orden judicial para intervenir las comunicaciones de algunas de las personas que integran la lista desvelada por Citizen Lab y The New Yorker, pero no de todas. En concreto, 18 independentistas, entre los que se encuentra el actual president, Pere Aragonès. Del resto, se desconoce quién ha intervenido aunque se barajan, según fuentes, dos hipótesis: Marruecos o reductos incontrolados del CNI. Paz Esteban no ha profundizado en el software Pegasus alegando que “no podía hablar”, como tampoco ha abundado en el espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.

El diputado y portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha sido uno de los primeros en hablar tras la cita y, pese a que no ha querido entrar en detalle para respetar el secreto de la comisión, sí que ha admitido que “queda mucha tela que cortar”. Unas palabras que avanzaban lo que, minutos después, se ha confirmado: las explicaciones de la responsable de los servicios de inteligencia no han satisfecho a las fuerzas progresistas.

Uno de los más claros ha sido el diputado y portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriel Rufián: “Salgo tan intranquilo como entré”. Según ha trascendido, Paz Esteban ha enseñado documentación que confirmaría que sí que había autorización judicial para intervenir los terminales de algunos de los espiados -no todos-. Sobre el resto, el CNI desconoce quién lo hizo y se barajan dos hipótesis: organismos extranjeros (los dedos señalan a Marruecos) u “elementos descontrolados del Estado”. Traducido al sincerolés: “Estamos hablando de cloacas”, ha dicho Rufián.

A su juicio, “se hace patente la necesidad de crear una comisión de investigación”, máxime cuando Paz Esteban “nos ha dicho que no podía hablar de Pegasus”.

Pablo Echenique, diputado y portavoz del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, ha ido un paso más allá. No sale igual, sino “más preocupados por lo que se nos ha contado”. Es por ello por lo que “hemos solicitado formalmente al ministro de Presidencia [Félix Bolaños] que el Gobierno valore desclasificar la información que hoy se nos ha trasladado a los diputados de la comisión”. “Es importante que tanto los periodistas como la ciudadanía podáis conocer esa información para que no estemos al albur de filtraciones”, ha añadido. La conclusión de los morados es la misma que la de Esquerra: “Se refuerza la necesidad de que se asuman responsabilidades”.

Por su parte, Mertxe Aizpurua, portavoz parlamentaria de EH Bildu, ha lamentado que “las explicaciones han sido del todo insuficientes” porque "persisten muchas incógnitas”. “Como nos temíamos, no se ha aclarado prácticamente nada. No nos ha sorprendido. La comisión de investigación sigue siendo más necesaria que nunca. Todavía hay muchas cosas por aclarar. Seguimos con las mismas incógnitas que teníamos a la entrada. Todas aquellas sorpresas que según la ministra de Defensa nos íbamos a encontrar en esta Comisión brillan por su ausencia. Muchas dudas, y pocas sorpresas”, ha subrayado.