El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la creación de dos impuestos excepcionales y temporales, uno a las grandes energéticas y otro a las entidades financieras. El objetivo es recaudar del orden de 7.000 millones de euros en los próximos dos años. También se bonificará el 100% de los abonos de varios viajes de los trences de Cercanía, Rodalies y media distancia de Renfe; y se añadirá un plus de 100 euros para estudiantes becados. Un nuevo paquete de medidas para afrontar lo que a su juicio es el mayor riesgo del país: la inflación, "una grave enfermedad de la economía” para la que Alberto Núñez Feijóo solo tiene soluciones propias de “curandero”, ha lamentado.

Durante su primera intervención el Debate sobre el Estado de la Nación, Sánchez ha admitido que el principal problema del país es la inflación: “Es el gran reto, una enfermedad grave de nuestra economía que afecta sobre todo a los colectivos más vulnerables”. En este sentido, ha afeado la existencia de “curanderos”, haciendo referencia a Alberto Núñez Feijóo, que se alejan de los criterios médicos y las pruebas científicas al culpar de la misma al Ejecutivo. “El curandero nos dice que la inflación la ha provocado el Gobierno. Si es así, ¿por qué otros países de la Unión Europea registran una inflación mayor? ¿Si tan mal gestiona el Gobierno, por qué tenemos junto con Portugal los precios mayoristas más bajos de electricidad de toda la UE?”. Así, ha razonado que afirmar que la inflación es consecuencia de una pandemia que aún colea y de la guerra de Ucrania “es hacer un buen diagnóstico”.

A modo de autocrítica, Sánchez ha asumido que Moncloa tiene un problema de comunicación, pues las medidas sociales no están llegando a los ciudadanos y ciudadanos. “Hemos cosechado avances indiscutibles”, ha dicho, pero “cuando uno sufre una dolencia grave en una parte del cuerpo” es incapaz de atender a la salubridad del resto. Por ello, “los españoles quieren que nos centremos en lo que está mal y que expliquemos qué medidas estamos adoptando”. “Cuando se despeje la espesa niebla de la pandemia y de la guerra de Putin, seremos más conscientes de ello”, ha abundado.

Para contribuir a que dicha bruma se esfume, Sánchez ha anunciado varias propuestas fiscales temporales y nuevas ayudas económicas que se sumarán a las ya implementadas en el decreto anticrisis. El impuesto a las entidades bancarias se aplicará los años 2023 y 2024 y se estima que recauden en torno a 1.500 millones de euros al año. El impuesto a las grandes empresas eléctricas, gasistas y petroleras gravará los beneficios “que no son caídos del cielo, sino que salen del bolsillo de los ciudadanos” de los ejercicios 2022 y 2023. Las arcas públicas recibirán una inyección de 2.000 millones al año. También se bonificará el transporte público y se otorgará un plus de 100 euros al mes para los estudiantes mayores de 16 años que ya disfrutan de una beca. En este punto, ha aprovechado para lanzar un afilado dardo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por sus becas para ricos: “Perpetúan la desigualdad”.

En materia de Vivienda, ha avanzado que “desbloquearemos la Operación Campamento”, construyendo 12.000 viviendas en Madrid, de las cuales un 60% serán públicas.

Solidaridad con Ucrania

El líder del Ejecutivo ha dedicado buena parte de su intervención a justificar la postura adoptada por España en la guerra de Ucrania. Ha esgrimido dos razones principales. La primera, que existe una responsabilidad moral; y en segundo lugar, ha argüido que España no tendría legitimidad alguna para pedir solidaridad si ahora no se atienden a las peticiones de Polonia, Ucrania, Alemania etc.

La certidumbre generada por el conflicto bélico en Ucrania domina el horizonte más inmediato, según Sánchez. Espera que “la diplomacia se imponga a las bombas” porque el devenir económico y social está vinculado a decisiones tales como que Putin corte el suministro del gas a Europa. “No podemos descartar nada”, ha reiterado, precisando que “no voy a maquillar la realidad”, pero tampoco a entregarme “a los augurios catastrofistas”. Sobre las recetas del PP y otras formaciones de la oposición, el presidente ha invitado a los ciudadanos a “desconfiar de los falsos remedios a enfermedades reales”.