El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha clausurado el acto de presentación del estudio 'El coste de la pobreza infantil en España’, que refleja que el coste anual de esta lacra asciende anualmente hasta los 63.000 millones de euros (5,1% del PIB anual). También ha aprovechado el momento para criticar el importante peso que la variable de género tiene también en este ámbito. “La pobreza en España tiene rostro de mujer”, ha lamentado, motivo por el que ha destacado que las medidas orientadas a combatir la discriminación hacia las mujeres afectan, a su vez, a los niveles de pobreza.

“Si las mujeres son la mitad de la sociedad, deben ser la mitad del poder político y del poder económico. Algunos lo verán excesivo, pero quienes creemos en el feminismo lo vemos simplemente justo”, ha añadido al respecto. Desgranando el estudio presentado este lunes, el presidente del Gobierno se ha detenido en aspectos estadísticos que muestran la condena que supone la pobreza infantil para el futuro de las personas que la sufren. “Ser pobre en la niñez o en la adolescencia garantiza peor desempeño profesional, más precariedad”. Tanto es así que el salario medio de las personas que han sufrido esta situación es inferior en 5.100 euros brutos al año. “En el caso de las niñas, víctimas de una doble discriminación, el perjuicio es mucho mayor”, ha lamentado.  

Atendiendo a este análisis, el líder del Ejecutivo ha celebrado que el Consejo de Ministros vaya a aprobar este martes, en la jornada previa a la celebración del Día Internacional de la Mujer, una ley que garantice la paridad en los estratos más relevantes de la sociedad, tanto públicos como privados. “Se dará el primer paso para la aprobación de una norma pionera, llamada a extender la paridad a todos los ámbitos”, ha asegurado, afirmando que este paso abre camino para “hacer de España un referente mundial”. “Y lo vamos a consolidar por Ley”, ha añadido, destacando que la aplicación de la norma se extienda hasta el sector privado, centrándose en “los puestos de dirección de las grandes empresas y los colegios profesionales”.

El mercado no lo va a solucionar

Sánchez ha hecho hincapié en la necesidad de que los Gobiernos, en todos los niveles de la Administración, aborden la problemática de la pobreza, ya que, si no son las instituciones las que combaten la situación, el mercado no lo hará. “No aceptamos que la única alternativa sea esperar a que el mercado, por sí solo, repare esta infamia; porque no va a ocurrir jamás si no hay políticas públicas eficientes, que atajen una brecha moralmente inaceptable, socialmente insostenible y económicamente suicida”, ha sentenciado.

El presidente ha lanzado un dardo a las formaciones de derechas y a aquellas corrientes ideológicas contrarias a la intervención de las instituciones en favor de los más desfavorecidos, a las que ha afeado su confianza “en las virtudes de la mano invisible para corregir las brechas existentes. Corrección que nunca llega”, ha apuntado. “Venimos de una década perdida con recetas neoliberales que elevaron esta lacra a niveles absolutamente intolerable, superiores al 30%”, ha recordado. En contraposición, el líder socialista ha enumerado las medidas asumidas por el Gobierno de coalición para combatir la desigualdad, lo que asegura “debería ser una prioridad absoluta” para cualquier Ejecutivo, “no solo por justicia social, también por interés de país”.

Medidas asumidas por el Gobierno

Gracias a las medidas y al escudo social desplegado, al menos hemos frenado el incremento de la población infantil en once puntos porcentuales, evitando que casi un millón de menores hayan caída en la pobreza”, ha comenzado el análisis de las actuaciones de su Gobierno. En primer lugar, ha destacado la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que, según los últimos datos, ya protege a más de un millón y medio de personas, más de medio millón de hogares. “En dos tercios de los hogares beneficiados hay siempre un menos, más del 42% de los perceptores lo son, y seis de cada diez son mujeres”, ha desgranado.

A continuación, Sánchez ha destacado el incremento de las prestaciones por hijo a cargo, que, hasta 2019, llevaban congeladas 17 años”. “Hemos doblado su cuantía para los menores en hogares con pobreza severa y hemos puesto en marcha el complemento de ayuda a la infancia, con 1.000 euros para niños de hasta 3 años, que alcanza ya los 300.000 hogares”, ha enumerado. El líder del Gobierno ha puesto el foco también en la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), 47% en cinco años, al ser el 60% de sus perceptores mujeres. “Más de 1,7 millones de mujeres se benefician de esta subida, muchas de ellas madres solteras”, ha destacado.  

“Tenemos que dignificar salarios para combatir la pobreza laboral, atajar la brecha salarial y combatir la pobreza en los hogares”, ha trasladado, antes de hacer alusión a la justicia fiscal, “sin la que no hay justicia social”. “La mayor parte de los ciudadanos consideran que los que más tienen no contribuyen con mayor esfuerzo a las arcas públicas, a la financiación del Estado del Bienestar”, ha esgrimido Sánchez. Por último, se ha detenido en la Educación, ámbito clave para la resolución de las principales brechas, tanto la socioeconómica como la de género. “Alcanzamos una dotación histórica en la política de becas, más de 2.500 millones de euros para evitar que ningún joven tenga que sacrificar su educación, más de un millón de jóvenes se beneficiaran”, ha concluido.

Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil

Durante el acto, celebrado en el Auditorium CaixaForum de Madrid, el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, ha señalado que, con la presentación de este estudio sobre el coste de la pobreza infantil en España, “ponemos en valor la importancia que tiene el conocimiento científico para avanzar y acertar en la lucha contra la pobreza y la desigualdad”.

“Aportamos luz a más de una década de negacionismo político, que relegó a la pobreza infantil y la desigualdad en la infancia a un segundo plano, a pesar de que este problema estructural se recrudeció y llegó a su máximo durante la recesión económica derivada de la crisis de 2008”, ha remarcado.