La semana pasada fue Pablo Iglesias y, se supone, que la que viene el turno será para Albert Rivera. De Rajoy es mejor no intentar vislumbrar nada porque igual llueve y se tiene que ir a toda prisa. En medio de los dos mencionados -al margen del presidente del Gobierno- el que pasó este sábado por el plató de 'La Sexta Noche' ha sido el líder de los socialistas. En medio, como el jamón york en el sandwich, como la vida misma. Porque ahí es donde se encuentra Pedro Sánchez, entre Podemos y Ciudadanos, es decir, igual que antes del 20D.
La entrevista llegaba marcada por dos circunstancias: una buena y otra mala. La primera representada en los últimos sondeos que, en el peor de los escenarios, le dan al PSOE un resultado igual o un poco mejor que en diciembre pasado, además de caídas al partido de Pablo Iglesias. La mala le había golpeado desde Galicia unas horas antes con la obligación de declarar del todavía líder del PSdeG ante los tribunales por varios casos de presunta corrupción.
Este asunto, como es lógico, provocó cierta tensión en su rostro que trataba de disimular con términos más cercanos, aunque no siempre afortunados. Todo se resume, en el caso de que se demostrasen las acusaciones, en un lacónico "sería un disgusto personal y político". Y eso que desde 'La Sexta Noche' metieron la cuchara... como debe ser, por otra parte, recordándole a Sánchez lo que decía de Besteiro dos días antes.
Pero como es lógico hubo más. La investidura fallida y las supuestas negociaciones venideras dieron muchísimo juego a invitado y periodistas. A juicio de Pedro Sánchez repetir las elecciones generales "sería un fracaso", insistiendo en un Ejecutivo de cambio con esa regla matemática que le falla por los lados, es decir, incluir a Ciudadanos y Podemos en el mismo dejando a un lado "vetos y exclusiones". Ya ya pero ¿por qué no negoció antes con Podemos que con Ciudadanos? El resto ya lo conocemos: una vicepresidencia, RTVE, Interior...
Y claro sobre este particular, es decir, las negociaciones entre partidos y, sobre todo, la relación de amor odio Sánchez/Iglesias siguió insistiéndose por parte de los profesionales de la información en el espacio de Iñaki López. Que si seguirá adelante con el acuerdo de gobierno que suscribió el PSOE con Ciudadanos, que si "he podido en estos meses hablar más de política" con Rivera que con el líder de Podemos, que si, que si... Ya pero, estaría dispuesto Sánchez a que en su Gobierno entrase Pablo Iglesias. Otra frase para el recuerdo: "Sí pero debe confiar en mí".
