La gigafactoría que el Grupo Volskwagen construye en la valenciana ciudad de Sagunto ha provocado que su consistorio haya comenzado a poner en marcha un proceso destinado a reactivar la construcción de viviendas en el municipio, en respuesta al notable incremento demográfico experimentado en la ciudad debido a los puestos de trabajo que genera la fábrica de baterías eléctricas. Con el objetivo de abordar esta demanda creciente, la administración local busca movilizar a grandes propietarios de terrenos calificados como solares, instándolos a llevar a cabo la edificación, conforme a la legislación vigente.
El alcalde de Sagunto, Darío Moreno, destaca la atracción que la ciudad ejerce actualmente debido a sus perspectivas laborales favorables y la calidad de vida que ofrece a sus habitantes. "Sagunto está de moda. El hecho de ser una ciudad con buenas perspectivas en el ámbito del empleo y que ofrece calidad de vida a la ciudadanía está atrayendo cada vez más población", decía hace unos días el primer edil anunciando la medida. Una cuestión que ha sacado el compromiso al ayuntamiento a dedicar "todos los esfuerzos necesarios" para desarrollar una red de servicios públicos inclusiva y, sobre todo, para facilitar el acceso a viviendas dignas a precios asequibles.
Una cuestión que consideran esencial para destensionar el mercado de la vivienda, y que busca el respaldo de la Generalitat, cuyo compromiso se ha enfriado tras el cambio de color político. En este contexto, el Ayuntamiento ha iniciado la elaboración de un estudio técnico que determinará las zonas, usos y tipologías en las que se priorizará la construcción de viviendas. El estudio tendrá en cuenta la distribución de la demanda de viviendas en el municipio, la disponibilidad de suelo y las características de edificabilidad, entre otros criterios técnicos. Este proceso tiene como objetivo obtener datos objetivos para delimitar los ámbitos en los que se priorizará la construcción de viviendas. El siguiente paso será la ejecución de las órdenes de edificación, en función de los resultados obtenidos en el estudio. Sobre ello y más hablamos con su alcalde.
PREGUNTA: Quedan dos años para que comience a funcionar la factoría ¿Cómo se prepara una ciudad?
RESPUESTA: Si estamos hablando de la gigafactoría es porque en realidad la ciudad ya lleva preparándose un tiempo. Venimos reclamando infraestructuras muy potentes y hemos conseguido, gracias a esas reivindicaciones, poder avanzar en ámbitos clave como que el ferrocarril llegue directamente dentro de la propia Autoridad Portuaria y que con ello mejoremos la competitividad de los precios de transporte y la competitividad de nuestras empresas.
Venimos trabajando mucho en Formación Profesional, en todo un cluster empresarial, unas alianzas público-privadas que nos permitan convertirnos en un foco de atracción de inversiones. Pero es verdad que eso no nos tiene que hacer ver que todavía quedan muchas cosas que hacer para realmente estar donde queremos estar.
La educación y la formación son uno de los ámbitos en los que tenemos que seguir trabajando para seguir avanzando. Estamos hablando con la Universidad de Valencia y con la Universidad Politécnica de Valencia para ver cómo podemos sacar proyectos conjuntos que permitan dar esa formación específica que necesitamos de forma que gente que a lo mejor todavía no había encontrado cómo poder tener un hueco en el mercado laboral encuentre ahora no esa ubicación.
También hay que preparar la ciudad a todos, en todos los sentidos. Seguimos hablando de transportes, de infraestructuras y tenemos que ir un poco más allá pensando en el ámbito de servicio público. Se van a producir tensiones porque va a haber momentos de crecimiento. Eso es algo que es intrínseco y tenemos que poder dar respuesta a ello.
P: Ahora entramos en todo este aspecto. Es una obra de gran envergadura. ¿Estará terminada para 2026?
R: Para eso estamos trabajando. La perspectiva es esa, De momento todo hace indicar que vamos a poder cumplir con los tiempos. Ahí la verdad es que Volkswagen está cumpliendo con su palabra y con sus compromisos. Y nosotros, tanto desde la parte de la Generalitat como por la parte del Ayuntamiento, también estamos al nivel. Ellos mismos lo reconocen, que se ha encontrado administraciones que, lejos de ser simplemente reactivas, están tomando el liderazgo y dando la respuesta que se necesita ante un proyecto de estas dimensiones.
P: En los últimos días se ha anunciado que se va a construir un centro de FP de Volskwagen junto a la gigafactoría. ¿Por qué es importante?
R: Es un concepto de centro que es muy vanguardista. Es un centro de FP, pero es un centro de FP que va a combinar una zona de formación propia de Volkswagen, adaptada también a todo lo puntero y a todas las innovaciones que ellos van a traer a nuestro municipio y una tercera zona de universidad para producir una alianza FP-Universidad que, lamentablemente, yo creo que en lo que ha sido la historia de España ha parecido como que si ya estudiabas FP pues tenías la puerta cerrada a la universidad.
Lejos de eso, la FP también es una puerta de acceso para el mundo universitario. Generar un espacio que, siendo un centro de formación profesional, añade la colaboración público-privada y añade la perspectiva universitaria es un concepto totalmente rompedor y que precisamente lo hace más interesante. Es muy importante que avancemos a la par, porque desde el primer día en el que la gigafactoría entre en funcionamiento, no va a entrar en funcionamiento ya con el 100% de capacidad. Es decir, con los 3500 trabajadores que se van a contratar, sino que entrará posiblemente con 1500 o 2000 trabajadores y tendrá que ir incrementándose.
Es importante que ese centro esté preparado a la vez que la factoría para poder ir creciendo y desarrollándose a la vez que lo hace el propio proyecto
P: Ahora hablamos de vivienda. Un aumento de población también pasa por acompasar con servicios públicos ¿Qué se puede hacer? Porque Por ejemplo, aquí en Madrid lo vemos que se están desarrollando nuevas zonas urbanísticas que carecen de los servicios públicos más básicos.
R: Eso es esencial. Debe haber un crecimiento acompasado en el cual diseñamos esos servicios públicos para que a la vez que crezca la ciudad, la gente que ya vive en la misma no vea mermados sus propios derechos básicos. Hablamos de educación, hablamos de sanidad, hablamos de servicios para las personas mayores, cosas que entendemos que son básicas para el bienestar de la ciudadanía.
Ahí nosotros como Ayuntamiento, desde luego hemos puesto nuestra parte. De hecho, incluso la Generalitat en determinados momentos nos ha pedido que hagamos nosotros el diseño o el proyecto de edificios, no siendo nuestra competencia.
Nosotros hemos asumido la responsabilidad y hemos dicho que vamos a poner los estudios sobre la mesa, vamos a hacer todos los números para justificar que estas necesidades son reales, que no estamos hablando de un panorama a diez años vista, sino que la necesidad existe ya hoy e incluso vamos a asumir esos proyectos constructivos, aunque realmente, en puridad, no nos correspondería porque creemos que esta es una necesidad urgente. Si el Ayuntamiento tiene que asumir un poco más de lo que es estrictamente nuestras competencias, nosotros lo hacemos.
Pero necesitamos ver también esa respuesta por parte del resto de administraciones y particularmente por parte de la Generalitat, que es la que gestiona ámbitos como la educación, como la sanidad, como servicios para mayores. Sagunto ya necesita un nuevo instituto, una nueva escuela, necesita más instalaciones, centros para mayores y todo eso tiene que desarrollarse sí o sí, porque si no, quienes lo van a sufrir son nuestros ciudadanos que, con una población que se va a incrementar, no va a ver cómo esos servicios van a responder de la misma forma.
En Sanidad, particularmente, además de hablar de ampliación de instalaciones estamos diciendo que vemos que independientemente de que con el número mayor de personas necesitamos más refuerzo de todos esos sistemas, están cambiando también las necesidades de la población.
Tenemos que poner el foco en la salud mental. Específicamente, hemos diseñado un centro de salud mental infantojuvenil yendo un paso más allá, pero no podemos ser nosotros los que creemos ese servicio. Nosotros hemos puesto todos los mimbres y todos los cimientos para que eso se desarrolle, pero tiene que ser la Generalitat la que dé respuesta. De momento hemos obtenido buenas palabras, nos faltan ver las realidades.
Vamos a seguir presionando para que eso se dé. No queremos que nuestra ciudadanía vea esa tensión a raíz de la gigafactoría y queremos aprovechar el potencial al máximo.
P: ¿Por qué no se implica la Generalitat en ese aspecto?
R: De momento ellos han alegado que al haber un cambio de gobierno y cambio de responsabilidades, se han encontrado con situaciones sobrevenidas, aspectos que ellos no han entendido, incluso alguna estrategia que no han compartido. independientemente de ello, nosotros prácticamente todas estas infraestructuras que estoy diciendo, las hemos llevado al pleno para que tuviesen el visto bueno del 100% de las fuerzas políticas.
Todos estamos de acuerdo en las necesidades a nivel sanitario, a nivel educativo, a nivel de infraestructuras para los mayores. Y creemos que independientemente de que haya cambiado el partido político en la Generalitat, si desde el propio municipio eso no está suponiendo ningún tipo de diferencia partidista, no debería suponer tampoco ningún tipo de diferencia a nivel de la Generalitat.
Hemos dado unos meses de margen, pero como digo, necesitamos realidades. Nosotros no vamos a parar de reivindicar, de reclamar aquello que entendemos que es justo para nuestra ciudadanía.
P: La fábrica, durante el tiempo en el que está en construcción, va a crear 20.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Una vez construida serán 16.000. Es mucho trabajo, también faltan viviendas ante una más que previsible aumento de la población en Sagunto. ¿Qué medidas han tomado al respecto?
R: Empezamos a ver esa situación de tensión en el mercado de la vivienda, de incremento de los precios. Y por supuesto, nosotros somos gente del pueblo y tenemos historias de familiares y amigos que incluso han optado por irse a vivir a algún pueblo cerca porque consideran que relación calidad-precio podían poder desarrollar mejor su proyecto de vida allí.
Eso no puede pasar, eso es un problema que tenemos que revertir. Precisamente por ello hemos trabajado con el Ministerio de Vivienda generando viviendas de alquiler asequible, con la Generalitat y la entidad que lleva allí lo que es toda la vivienda social que se eleva también intentando sacar al máximo. Hemos hablado con las Sareb para que pisos que ellos no le están encontrando encaje dentro del mercado inmobiliario, nosotros podamos darle salida para personas que puedan tener emergencias habitacionales.
Pero pensamos que había que ir más allá. Hemos intentado hablar con el mercado privado, con las diferentes entidades, con las diferentes empresas y algunas han respondido bien, pero nos hemos encontrado en otros casos una falta de respuesta total.
Incluso hemos detectado comportamientos estrictamente especulativos. Nosotros eso no lo podemos permitir, porque tener una parcela totalmente abandonada es algo que tiene un coste para la ciudad.
Cuando la ciudad se embarca en un desarrollo urbanístico, lo hace asumiendo también una parte de costes. Es una parte de cambio de planeamiento a gran escala y, por tanto, la parte privada que acepta ese cambio correspondiente urbanístico no puede simplemente quedarse sentado encima de una parcela veinte años esperando a sacar el máximo rendimiento económico. Ahí se está incumpliendo algo que la ley especifica como la obligación de edificar.
Y en esa obligación de edificar, si hay un incumplimiento flagrante, las autoridades tenemos que utilizar herramientas para asegurarnos que esos desarrollos se dan y que con ello damos una respuesta a el problema de la vivienda, que no puede ser solo un bien de mercado, sino que tenemos que recordar que es un derecho constitucional más.
P: Se estiman que es con estas parcelas que se encuentran vacías, que pertenecen a grandes tenedores, se podrían poner en el mercado 12.000 viviendas.
R: Son 12.000 viviendas en un municipio de 70.000 personas. Esas 12.000 viviendas nos podrían llevar a ser un municipio de entre 90.000 y 100.000. No podemos ver un incremento exagerado de los precios en una ciudad en la que hay ya ahora mismo solares como para construir 12.000 viviendas. El mercado no está dando una respuesta eficiente y de ahí la necesidad de nuestra intervención.
Hemos empezado a hacer todo el análisis para detectar esas bolsas de suelo, sus propietarios y cómo poder dar una respuesta. Esperamos que, una vez hayamos puesto en marcha todos estos engranajes, obtengamos una respuesta diferente a la que hasta el momento hemos recibido por parte de determinados agentes privados. Pero si finalmente no será así, y una vez lleguemos al final del camino y tengamos identificados esos grandes tenedores que no están dando la respuesta adecuada, nosotros no dudaremos en ejercitar esas herramientas que tiene la Administración para asegurar que esa obligación de edificar se lleve a término.
