Vox ha irrumpido en el tablero político con el manual de la extrema derecha aprendido de inicio a fin. Todo ello amparado en un discurso populista y de odio hacia el diferente que en las recientes elecciones generales del 10 de noviembre ha cosechado más de tres y medio de millones de votos. Asimismo, la formación que lidera Santiago Abascal no ha dudado en señalar públicamente a diferentes personas para que sus simpatizantes les atosiguen en las redes sociales. Uno de estos individuos es Rubén Sánchez, portavoz de FACUA-Consumidores en Acción, cuyas interacciones están colapsadas por amenazas e insultos de usuarios ultraderechistas.

Unas acusaciones que no solo se han vertido desde las redes sociales, puesto que miembros destacados de Vox han vilipendiado públicamente a Sánchez y su organización, calificándole de “mafia” o “chiringuito”, entre otras muchas lindezas. Pero la extrema derecha no se quedado ahí, e, incluso han llegado a amenazar en varias ocasiones con vigilar al portavoz de FACUA.

No obstante, Sánchez no es el único damnificado por las descalificaciones de Vox. Sin ir más lejos, ElPlural.com, junto a otros numerosos rotativos como El País, El Español, Huffington Post y un largo etcétera, está vetado por la extrema derecha y dejan acceder a su sede. Una censura sobre la que se ha pronunciado la Junta Electora Central, obligándoles a levantar la prohibición. Una resolución que los de Abascal se han saltado sin consecuencias.

Asimismo, la formación ultra también ha prometido en varias ocasiones cerrar según que medios de comunicación, si llegan a gobernar. Una amenaza intolerable en un país como el nuestro donde la libertad de prensa está garantizada a través de la Constitución.

En este sentido, en plena precampaña electoral, Vox protagonizó el pasado 6 de octubre un mitin en el Palacio de Vistalegre. En dicha reunión, con el objetivo de caldear el ambiente, el partido decidió emitir un vídeo de varios periodistas de laSexta, señalándoles directamente. Profesionales como Jordi Évole, Antonio García Ferreras o Cristina Fallarás aparecieron en las enormes pantallas del recinto, mientras que las 12.000 personas que asistieron al acto no paraban de abuchear y gritar “fuera”.

El último acoso de Vox lo ha vivido nada más y nada menos que la cantante Rosalía, quien tras criticar a los de Abascal, ha sufrido mil ataques de simpatizantes de extrema derecha, que no han dudado en entrar incluso al terreno personal.