Este viernes es 25 de noviembre y se celebra el Día contra la Violencia de Género. España cambió el día que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Un texto único en el mundo para la época y que ha servido para muchos gobiernos como inspiración para proteger a las mujeres.

La Ley fue historia por los derechos sociales. Un salto a la modernidad. Amparaba la prevención, la atención asistencial de las víctimas y la tipificación penal de los delitos cometidos por los agresores. Además, esta ley estableció que esta violencia es estructural y específica contra las mujeres.

Como cada avance social implementado por Zapatero, esta norma suscitó críticas en la derecha. A estas alturas de la película, sorprende el hecho de que alguien critique una Ley como esta; sin embargo, estamos hablando del 2004 y una gran parte del PP todavía estaba anclado en el franquismo. Cuando se debatía la ley en el Congreso, el Partido Popular la criticó con estas palabras: "Esta no es una buena ley, es un proyecto de ley genérico, impreciso y da la impresión de que esta ley no ha obedecido a otra cosa que una simple operación de marketing…". Mariano Rajoy, después de votar a favor también hizo críticas a la ley: "Le hemos dado nuestro voto a favor aunque me hubiera gustado más que se considerara más a los niños y a los ancianos, pero suponemos que esto irá en otra ley".

Para entender cómo de evolucionadas estaban las cabezas en el PP, podemos recordar las palabras emitidas por el por entonces vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, tras la muerte de Ana Orantes: "Un caso aislado obra de un excéntrico", expresó.

¿Quién es Ana Orantes? 

Tal y como informó ElPlural.com, el jueves 4 de diciembre de 1997, Ana Orantes, vecina de Granada, visitó el plató del programa De tarde en tarde, presentado por la periodista Irma Soriano. Orantes, durante los 35 minutos de entrevista, contó su dura realidad como mujer maltratada durante 40 años de matrimonio. Narró delante de las cámaras cuatro décadas de vejaciones y maltrato físico y psicológico por parte de su marido, José Parejo Avivar. Su vida fue un infierno. A la violencia proferida por su esposo hay que sumar que también fue testigo de intentos de agresión sexual hacia sus dos hijas y víctima de constantes humillaciones por parte de su suegra.

La terrible declaración de Ana Orantes hizo visible la realidad de la violencia de género. Sin embargo, su aparición televisiva convirtió a la mujer en mártir. Días después, el miércoles 17 de diciembre del mismo año, fue asesinada,13 días después de la entrevista. José Parejo Avivar roció de gasolina a su esposa y no le tembló el puso para encender el mechero. Orantes, de 60 años, murió en segundos tras sufrir quemaduras en la columna vertebral, cabeza, cuello, torax, abdomen y piernas, que le provocaron un shock neurógeno y una isquemia cerebral.

Un año después, el 15 de diciembre de 1998, su asesino fue sentenciado a una pena de 17 años de prisión. En 2004 murió a los 69 años, tras sufrir un infarto de miocardio en la cárcel de Albolote (Granada). 

La historia de Ana Orantes cambió el paradigma sobre la Violecia de Género en este país. Para un vicepresidente del PP su asesintato fue un acto perpretrado por "un excéntrico". Un "caso asilado". Menos mal que el PP, un poco, ha cambiado. O que ese tumor ultraderechista que tenía se llama ahora Vox.