La Reina Letizia inaugura el curso escolar este lunes en Navarra. Lo hará con su presencia en un Colegio de Educación Primaria de la localidad de Milagro y, posteriormente, trasladándose a un Instituto de Educación Secundaria en la localidad de San Adrián.

Sin embargo, la visita real no parece que vaya a ser tranquila en absoluto. Letizia podría encontrarse con protestas a la entrada o salida de los centros educativos. 

La declaración institucional que registró Izquierda-Ezkerra hace una semana en el Parlamento de Navarra ya anunciaba el tenso clima con el que podría encontrarse allí la madre de Leonor, actualmente confinada por un positivo de coronavirus en su clase, pocos días después de empezar su curso. 

En aquella declaración, el grupo político agradecía la labor del "profesorado, alumnado, personal no docente y familias, únicos y verdaderos protagonistas todos ellos del inicio del próximo curso escolar". Igualmente, denunciaban que la visita, "lejos de poner el foco en los verdaderos protagonistas, representa un mero e innecesario acto de enaltecimiento de la monarquía, en un momento más que delicado para la institución".

Por ello, la izquierda navarra solicitaba aclarar "qué institución y con qué finalidad ha invitado a la reina Letizia al acto de apertura del curso escolar", y sentenciaba que "el éxito del próximo curso no va a depender de las visitas de reyes o reinas, sino del esfuerzo e implicación de todos los agentes educativos implicados".

Aunque en esta ocasión no le pillará de sorpresa, la Reina debe estar acostumbrándose a encontrarse con protestas al cierre de el peor verano de la familia real. Ejemplo de ello fue la visita de Letizia junto a Felipe VI a Galicia hace dos semanas, donde se encontraron esperándoles a miembros de una filial del BNG, protestando "porque no somos súbditos ni vasallos de ninguno. Porque la existencia de la monarquía no es compatible con la democracia y porque no queremos ladrones en nuestra tierra".