La Policía realizó seguimientos irregulares a familiares de Luis Bárcenas a través de las cámaras de Metro de Madrid en el seno de la operación comandada por el comisario retirado José Manuel Villarejo para recuperar documentos comprometedores con dirigentes del Partido Popular.

Según publica El Español, un equipo de Inteligencia adscrito a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) tenía por objeto enarbolar una red de seguimiento y recuperación de los Papeles de Bárcenas para evitar que salpicaran a altos cargos como María Dolores de Cospedal, Javier Arenas o Soraya Sáenz de Santamaría.

En el marco de estas actividades, el 15 de agosto de 2013, siguieron a un hombre sin identificar desde un restaurante hasta la parada República Argentina, de la línea 6. Este equipo consiguió incluso las imágenes del circuito de videovigilancia de Metro de Madrid. El citado diario revela un documento sin membrete, ni sello, ni firma, ni ningún tipo de identificación en el que se pueden observar imágenes del encuentro de un miembro de la familia del extesorero con un colaborador. El primero le entrega un paquete al segundo, que lo guarda en la bandolera.

Y es que, tal y como se ha publicado en los últimos días, se habría empleado dinero de fondos reservados (cuyo destino debe ser única y exclusivamente las operaciones contra el terrorismo y el crimen organizado) para sobornar al chófer del extesorero con el fin de que recuperar los Papeles de Bárcenas.

El sueldo especial ascendería a unos 2.000 euros mensuales durante dos años, entre 2013 y 2014, lo que implica un montante total de 48.000 euros. Y todo esto coordinado por el actual portavoz del PP en el Senado y exdirector general del Cuerpo Nacional de Policía, Ignacio Cosidó, quien lo ha negado todo.

Estas últimas revelaciones han empujado al comisario Enrique García Castaño, detenido el pasado julio como presunto integrante de la red de Villarejo, a presentar un escrito ante la Audiencia Nacional pidiendo autorización para aportar más detalles sobre las operaciones encubiertas para recuperar estos documentos de Bárcenas sin estar sujeto a la Ley de Secretos Oficiales.

Los tentáculos de esta operación llegaron incluso a la prisión donde se encontraba el extesorero. Según El Español, la red tenía comprado a un reo del módulo de Bárcenas que les pasaba información.