Su CV oficial, parco en detalles, informa que nace en Salamanca allá por el año 1965. A los 4 años marchó a Palencia y se crio en Palenzuela. Cursó primaria en la Colonia Infantil General Varela de Quintana del Puente (Palencia) y secundaria en los maristas de San José del Parque de Madrid. Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense y Doctor en Historia Contemporánea por la UNED. Alférez de Complemento del Ejército del Aire, fundador de la Asociación Pro-Servicio Militar Voluntario y miembro del Grupo de Estudios Estratégicos. Profesor asociado de la Universidad de Comillas.
De las Juventudes Liberales a NNGG
Su trayectoria política dice que comenzó con 23 años de la mano de unas autodenominadas y virtuales Juventudes Liberales que en un abrir y cerrar de ojos le designaron en 1988 su Secretario General. Aguantó lo justo en este selecto club y pocoS meses después fichó como secretario de Acción Política de Nuevas Generaciones genovesas.
A partir de aquí su carrera laboral se dispara pasando a trabajar para los genoveses originales y genuinos como asesor parlamentario en el Congreso para temas de Defensa y Asuntos Exteriores. Desde este puesto y nada más ganar las elecciones en 1996 durante los gobiernos de Aznar se ganó la vida como Jefe del Gabinete Técnico del Director General de la Guardia Civil, Santiago López Valdivieso.
11M
Su paso por la Benemérita y en particular el atentado del 11-M, aunque por su parte ya había predisposición, acaban de convertirle en un ferviente creyente de las teorías conspiratorias que lideraba por aquel entonces el amoral de Pedro José Ramírez y su grupo de seguidores. Jaleado, aleccionado y amaestrado por este grupo le acaban convirtiendo en su portavoz en el Senado del que formaba parte tras las elecciones del 14M del 2004.
Desde su escaño por Palencia sus intervenciones estuvieron repletas de incidentes y salidas de tono que le llevaron en numerosas ocasiones a enzarzase con todos aquellos que según sus teorías conspiratorias habían llegado al Gobierno gracias al atentado del 11M y a la mano negra de ETA.
El más importante de estos incidentes lo protagonizó al acusar a Gregorio Peces Barba, ex ponente constitucional, de ser “un alto comisionado para el diálogo y el amparo de los verdugos terroristas". Días después, de mala gana y de peores maneras, se vio obligado a pedir disculpas, aunque se ratificó en lo que el denominó “criticas políticas “.
Pero su salto a la fama le viene cuando fue elegido diputado en el año 2008 y es nombrado portavoz de Interior del Grupo Parlamentario genovés en el Congreso de los Diputados. Aquí ya se entrega en cuerpo y alma a las tesis más ultraderechistas que circulan sobre el 11-M y la política antiterrorista de ZP. En particular se especializa, siguiendo las instrucciones de sus referentes ideológicos, Jaime Mayor Oreja $ Pedro José Ramírez, superando los límites de la razón y la cordura, en el denominado Caso Faisán.
De nada le sirvió a Cosidó que sobre este caso la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, por unanimidad, revocara instrucción del caso como tampoco que su otra obsesión obsesiva , la autoría del atentado del 11-M , también haya sufrido otro varapalo judicial tras la decisión de la Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid de acordar el sobreseimiento de una denuncia de los conspiranoicos contra un jefe policial de los Tedax que fue el responsable de la investigación original de los atentados 11-M.
A estas obsesiones ideológicas hay que añadirle su integrismo religioso que como no podía ser de otra manera sintoniza con su jefe directo: Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior.
Por lo que se refiere a sus primeras andanzas al frente de la Dirección General de la Policía, además de cesar a los máximos responsables de la política antiterrorista y la lucha contra la corrupción, Gürtel incluido, dedicó su tiempo a jalear a los policías que golpearon a los estudiantes valencianos y poner los medios que hagan falta para abrir al Cuerpo Nacional de Policía a las empresas de seguridad privada con animo de lucro a las que el Clan Oreja tanto les debe y tan agradecidos están.
Caso Ático
Caso aparte merece ser destacado su constante y continua defensa del actualmente procesado Ignacio González, ex Presidente de la CM y sus vinculaciones con las presuntas irregularidades cometidas en la “compra” de un ático de lujo en Estepona. Su intervención en el Senado, para explicar los ceses de varios Comisarios que intentaron investigar este caso dibujan un perfil de Cosidó, más propio de la camorra que de un responsable de la Policía.
Caso WhatsApp
Siendo portavoz del PP en el Senado se vio envuelto en una grave polémica tras conocerse que había enviado un WhatsApp a todos los senadores populares en el que se detallaban las interioridades del acuerdo alcanzado con el PSOE para repartirse el nombramiento de los vocales del futuro Consejo del Poder Judicial (CGPJ). En el mismo, presumía de un supuesto control futuro "desde detrás" sobre varios órganos clave en el Tribunal Supremo. Cosidó explicaba a sus compañeros "el pacto previo" con el PSOE que permitía a los socialistas elegir 11 vocales del CGPJ, mientras que al PP le tocaría dar los nombres de nueve "más la presidencia". Cosidó presumía en el mensaje, precisamente, de este logro: "Un presidente (Marchena) gran jurista con muchísima experiencia en el Supremo, que prestigiará el TS y el CGPJ, que falta le hace, con una capacidad de liderazgo y auctoritas para que las votaciones no sean 11-10 sino próximas al 21-0". Cosidó añadía inmediatamente después en el texto remitido a sus compañeros: "Y, además, controlando la Sala Segunda desde detrás", en referencia a la Sala lo Penal, competente para enjuiciar los casos que afectan a aforados, y "presidiendo la Sala del 61", la encargada de asuntos con mucha carga política como la ilegalización de partidos.
Tras hacerse publico, tiempo después fue sustituido como Portavoz en el Senado evitando Casado que fuera designado senador territorial e imponiendo al vasco Javier Maroto. Inmediatamente fue colocado como asesor del Presidente de Castilla y León.
Como no podía ser de otra manera, coincidiendo con su etapa al frente de la D.G de la Policía, aparecen en escena la denominada “policía patriótica”, formada por un grupo de genoveses con placa que se encargan por encargo de asuntos variopintos. El cabecilla es el comisario jubilado Villarejo. Por ello y a su pesar, Cosidó tuvo que comparecer en una Comisión de Investigación que se creó en el Congreso de los Diputados.
Entre los encargos se está investigando en la Audiencia Nacional el espionaje al ex Tesorero Nacional del PP Bárcenas y su familia. Este grupo utilizando fondos reservados contrató los servicios del conductor del propio Bárcenas para espiarle y robarle documentación que pudiera comprometer a dirigentes nacionales del PP.
Por el momento están siendo investigados la cúpula policial y política del Ministerio del Interior durante la etapa de Jorge Fernández Díaz. Dentro de este incomparable marco, el DAO Eugenio Pino ha declarado el pasado 14 de diciembre 2020, ante el juez García Castellón, que Cosidó estaba al corriente de todo.
Católico, apostólico y romano
En cuanto al resto de su curriculum destacan sus colaboraciones retribuidas con FAES, Libertad Digital y con el denominado Grupo de Estudios Estratégicos ligado a todos los efectos a los sectores más conservadores de la familia genovesa.
Pertenece a la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Madre la Virgen de la Amargura de Palencia.
Casado con tres hijos. Con el tiempo ha resultado ser un compulsivo repartidor de medallas policiales y a Vírgenes de todo tipo y condición
