No se imaginaba Mariano Rajoy en una de estas, es decir, someterse tan a menudo y seguido al escrutinio de los medios de comunicación. Con lo bien que estaba él parapetado en su pantalla de plasma, o tras el paraguas, y qué decir del 'Marca' como trinchera. Pero el nefasto resultado del 20D junto con su inacción pro gubernamental, han provocado que el presidente en funciones, también del PP, se pasee desde hace tiempo por radios, televisiones y periódicos para vender o explicar “su obra”, no vaya a ser que alguien quiera destrozarla.

Este domingo, a varias páginas, ha participado en uno de esos encuentros entre amigos en el diario 'ABC', que ahora nos explicamos porque ayer le daba supuestos 'zascas' al gallego. Hoy no. En el periódico de Vocento, con fotografía bucólica y campechana en la portada, habla de todo... lo que le apetece. Su primer mensaje, que sirve como titular en la edición dominical en papel, es que “no soy rencoroso. Es posible restañar las heridas”, eso sí, “si hay voluntad de hacerlo”.

Sólo la aritmética

La entrevista discurre como le gusta al presidente en funciones, es decir, por derroteros cómodos que le permiten frases del tipo “nadie está en condiciones de aplicar la todalidad de su programa y sus convicciones”, es decir, aviso para navegantes propios y ajenos, añadiendo que sólo ve un Gobierno estable por cuestiones de “aritmética” con PP y PSOE ¡Cómo cambian las cosas! Tras el rodillo de no escuchar a nadie, es hora de tender puentes.

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Tras dejar claro que su “interlocutor es el señor Sánchez” y asegurar que “intentaré hablar con él” en próximas fechas, el mensaje que lanza es muy evidente. Él aspira a seguir en la Moncloa. Su partido “no puede hacer presidente a Pedro Sánchez porque su programa de gobierno consiste en la demolición de toda la obra del PP llevada a cabo en los últimos cuatro años. Es una auténtica contrarreforma, lo cual es grave".

Perder el tiempo

En algunos momentos de la charla que mantiene con el director del 'ABC' aparece el Rajoy en estado puro, como cuando contesta que “no hice perder el tiempo ni engañe a nadie”, en alusión a su rechazo a formar Gobierno transmitida al Rey .

En ocasiones, al gallego se le escapan cosas propias de estos cuatro años de legislatura. El paradigma es que, si bien ahora mismo el PP reclama su “legimitidad” para formar Gobierno por ser la formación más votada qué sucedería si fuera al revés, es decir, el PSOE el más votado “¿el PP le ayudaría” a constituir el Ejecutivo? “Estaríamos sin duda en otra situación: por ejemplo, la que hay en Austria. El problema es que el escenario no es ese”. Ni sí, ni no, ni todo lo contrario.

La corrupción

Y llegamos a la corrupción. El asunto, que debería centrar buena parte del encuentro, se cierra con tres cuestiones generales que, a modo de resumen, las despacha el todavía líder 'popular' con frases del estilo “es la coartada que ha planteado Pedro Sánchez” por sus referencias constantes a ella como obstáculo para el gran pacto. Reconoce que “es uno de los peores temas que hemos sufrido en España en los últimos años” ante el cual “hemos tomado medidas importantes” para, a continuación, tirar de manual de estilo del PP y asegurar que “la corrupción no es propia de un partido político, o de una profesión, está en la naturaleza humana”. ¿Y qué me dice de Rita Barberá? En esta lucha “hay que ser contundente contra los corruptos, pero también prudente, tener buen juicio y ser justos con los que no son corruptos. Hay mucha gente en mi partido que ha estado imputada y luego no ha pasado nada”. Sin comentarios.

¿Socialdemócrata o liberal?

Sin embargo, de lo mejor de la entrevista es una pregunta en la que se le dice a Rajoy que algunos tachan estos cuatro años de dirigir un “Gobierno más bien socialdemócrata... poco liberal”. La respuesta del presidente en funciones no adquiere la relevancia de la pregunta porque, sin duda, alguien ha olvidado los recortes en el Estado del Bienestar más duros de la historia de este país. Hombre, socialdemócrata, socialdemócrata, a lo mejor no es la denominación más adecuada.