El presidente del Gobierno ha estado este 8 de marzo por la mañana en un acto en Valencia con el Partido Popular Europeo junto a la vicepresidenta y la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

En el encuentro, Mariano Rajoy ha querido lanzar un nuevo gesto de apoyo, e intento de reconciliación, al Día de la Mujer Trabajadora y a la huelga feminista colocando en la solapa de su traje el lazo morado. También lo han hecho así Sáenz de Santamaría y Cospedal.

Este nuevo gesto se suma al giro que dio, para sorpresa de muchos dentro de su propio partido, el pasado martes en el Senado, cuando aseguró que no se reconocía “en la afirmación de una huelga a la japonesa que ha hecho algún miembro de mi partido”, censurando así la posición defendida por su ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes.

En el encuentro además han estado presentes el presidente del Parlamento Europeo, el líder del grupo popular en la Eurocámara y el comisario de Energía Miguel Arias Cañete, todos ellos ataviados también con el lazo morado.

Relegando a la mujer en su discurso

Pese a la intención de ‘postureo’ o no que pudiese tener el lazo en la solapa, lo cierto es que Rajoy ha relegado en su discurso la igualdad de género y la lucha de las mujeres a casi el final, cuando ha asegurado que se compromete a seguir trabajando en la defensa de la igualdad real entre hombres y mujeres “sin regatear ni un solo esfuerzo” y ha señalado que esa lucha debe ser una tarea común en Europa todos los días del año.