“¡Me están machacando! ¡O le paras los pies a esa tía (Cospedal) o te quedas sin secretaria general! (…) La única irregularidad que yo he cometido en estos años, en esta casa (PP), ha sido por esta señora (Cospedal)”. Declaraciones correspondientes a la conversación que en julio de 2013 mantuvo el extesorero del PP, Luis Bárcenas, y el exdirector de El Mundo, Pedrojota Ramírez, y donde el primero describió entonces el cobro de una comisión de 200.000 euros por parte del PP de Castilla-La Mancha para financiar la campaña electoral de María Dolores de Cospedal en 2007 a cambio de la adjudicación del servicio de basuras de Toledo. Semanas después, Bárcenas entregaba a otro “ex”, al juez Pablo Ruz, un recibí firmado por el gerente de Cospedal recepcionando la supuesta mordida que en la actualidad trae de cabeza al titular del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Toledo, Florencio Rodríguez Ruiz. Pero quién es quién en esta renovada historia de nunca acabar.

Molina, el canciller investigado

José Manuel Molina, alcalde de Toledo cuando una empresa filial de Sacyr (Sufi) recibió la concesión de la recogida de residuos sólidos de la ciudad (63 millones de euros), tiene todas las claves y las llaves del escándalo de la basura que el hoy canciller en la República del Congo, de a 9.000 euros limpios al mes, no quiere, o no puede, o no le dejan, o es que, sencillamente, no hay nada dentro de esa caja de Pandora que al día de hoy contiene un total de diez imputados, entre políticos  y empresarios. Molina ha declarado por activa y por pasiva que no “ha cobrado ninguna comisión”, y por mucho que insista el juez Rodríguez Ruiz no cambiará, suponemos, su declaración, a pesar de que hasta el mismo día en que Bárcenas soltó la “bomba de los 200.000 euros” Molina y María Dolores de Cospedal eran enemigos declarados y reconocidos, pero los caminos de la política son inescrutables. ¡Qué se lo digan a Molina y su vidorra en Kinshasa!

El concejal imputado que casó a Cospedal

Pero si Molina sabe todo, o casi todo, de este escándalo, hay otros miembros de su equipo de Gobierno imputados por la misma supuesta “mordida” que no saben tanto, o casi nada, de los pormenores de la concesión del servicio de recogida de basuras, pero sí de los fastos nupciales de María Dolores de Cospedal, como es el caso de Fernando Sanz Domínguez,  que declaró como investigado el pasado 22 de febrero minutos después de hacerlo Molina, y que en su día fue el elegido por la secretaria general del PP para que oficiara su enlace matrimonial con el magnate del ladrillo, Ignacio López del Hierro. Una ceremonia que tuvo lugar en un cigarral de Toledo en 2009, como no podía ser de otra forma.

El vicealcalde y tesorero de Cospedal

Seguramente Fernando Sanz se limitó a estampar su firma, al igual que el resto de los cuatro concejales que formaban parte de la junta de gobierno municipal en 2007 también investigados, pero no así el vicealcalde por aquel entonces, Lamberto García Pineda, imputado ya por el exjuez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, que consideró en su momento a este peculiar personaje como “un vacilón”. Y razón no le faltaba a este luchador magistrado, puesto que García Pinera presidió la mesa de contratación que decidió conceder el servicio de recogidas de basuras a Sacyr y no el alcalde de la ciudad, como debería ser por la importancia del servicio, cerca de 63 millones de euros. ¡Qué casualidad! Pineda era también en esa época tesorero de la ejecutiva regional del PP presidida por Cospedal. En su declaración ante Ruz se limitó a decir que él se dedicaba a “leer el Marca” y que “era una figura decorativa”.

Pantallazo correspondiente a una información reciente de la Cadena Ser en Castilla-La Mancha.

Sacyr y la Cadena Ser

Y es que como hemos dicho, la empresa concesionaria de esa supuesta mordida denunciada en sede judicial por el extesorero del PP, Luis Bárcenas,  no es otra que Sacyr, mejor dicho su filial Sufi. Una potente compañía encargada de ejecutar la mega obra del Canal de Panamá, de la que forma parte desde el pasado enero como consejero independiente Augusto Delkáder, presidente no ejecutivo de PRISA Radio y Cadena SER, emisora que desde hace unas semanas ya no habla del “caso de la mordida de Cospedal”, ni del “caso Scyr”; no, ahora es el “caso Sufi”, cuando esta empresa ni siquiera existe y se llama actualmente Valoriza, y el nombre de Cospedal no aparece y si lo hace es en el último párrafo y sin identificar la supuesta mordida de los 200.000 euros con la empresa presidida por Manuel Manrique, que ha presentado a través de su costosa legión de abogados numerosos recursos pidiendo el archivo de “la mordida de Cospedal” sin que por ahora lo haya conseguido.

El juez y el fiscal

Recursos de estos abogados cuyo argumentario no dista mucho de las razones expuestas por el fiscal jefe de la Audiencia de Toledo, Luis Ibáñez, que ante el asombro de propios y extraños, sobre todo de los letrados de la acusación popular, pedía el sobreseimiento de la causa a pesar de que el juez instructor no había concluido la investigación y faltaban imputados, tanto como seis, por prestar declaración. “Siendo indiciariamente constitutivos de delito los hechos investigados y apareciendo indiciariamente como responsables de los mismos determinadas personas, no procede acordar el sobreseimiento; al mismo tiempo ha de tenerse presente que el plazo de instrucción no ha finalizado y que la investigación no ha concluido”, recogía el escrito de la asociación representada por el abogado José Bové oponiéndose al archivo solicitado por el fiscal. Es posible, según fuentes consultadas por ELPLURAL.COM más que probable, que el juez Florencio Rodríguez Ruiz acabe finalmente archivando la causa, máxime después de descartar el supuesto delito de cohecho y limitarlo solo a prevaricación administrativa, pero lo “hará cuando haya agotado hasta el último argumento instructor, le guste o no a la Fiscalía”, dicen.